Garzón se da un baño de masas con Hebe de Bonafini y la presidenta argentina

Mientras desde España se cruzaban los dedos ante el temor de que la presidenta argentina anunciara en la apertura de la nueva legislatura la expropiación de YPF y el Gobierno y la más alta institución del Estado, el Rey Don Juan Carlos, hacían gestiones para frenarlo, en el palco de honor del Congreso argentino aparecía como invitado especial el ex juez Baltasar Garzón, flanqueado por la polémica titular de las Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, y por la de las Abuelas, Estella de Carlotto.

Garzón fue el invitado de honor del Parlamento argentino, y fue recibido una estruendosa ovación cuando Cristina Fernández de Kirchner se referió a él y le mostró “el agradecimiento de 40 millones de argentinos”. El ex magistrado respondió poniéndose en pie. A su lado, Hebe de Bonafini, gran amiga de Garzón y de infausto recuerdo para las víctimas del terrorismo de ETA.

En el año 2000, Bonafini perdió todo el crédito que su lucha por la búsqueda de los desaparecidos de la dictadura militar le había reportado en España. "Retorcidas, falseadoras de la verdad, ignorantes" fueron los epítetos que cosechó Bonafini hasta ser declarada “persona non grata” por las asociaciones de víctimas de ETA. Todo empezó, así lo recogía incluso el diario argentino La Nación, cuando los familiares de las víctimas de ETA hicieron pública una página web de las Madres en la que, con la firma de Bonafini, se sostiene que "las detenciones, torturas y ejecuciones (de quienes luchan por su libertad en el País Vasco) demuestran que lo peor del franquismo sigue vigente en la tierra española". También se acompaña "el dolor de las madres vascas ante la persecución criminal del Estado español".

Nunca hubo un paso atrás de Bonafini y las críticas se sucedieron en el Gobierno de José María Aznar y en el PSOE, entonces en la oposición. “Las declaraciones de Bonafini son injustas y ofensivas", dijo Diego López, portavoz del PSOE en el 2000.

La reacción fue tal que hasta la asociación Abuelas de la Plaza de Mayo cuestionaron por “loca y dictatorial" a Bonafini, e incluso Matilde Artes, representante entonces de esa entidad, llegó a afirmar que Batasuna “le ha pagado pasajes de avión a Bonafini para que vaya a España". Hoy, en el Congreso, Bonafini aplaudía junto a Carlotto el homenaje que se tributaba a Garzón.