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El PSRM tira de 'inmortales' pese a la debacle de las últimas elecciones
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OBTUVO TAN SOLO EL 23,86% DE LOS VOTOS

El PSRM tira de 'inmortales' pese a la debacle de las últimas elecciones

Los resultados electorales no parecen ser la vara de medir de los líderes políticos en determinados territorios. Los hay donde la dirección nacional partidaria

Foto: El PSRM tira de 'inmortales' pese a la debacle de las últimas elecciones
El PSRM tira de 'inmortales' pese a la debacle de las últimas elecciones

Los resultados electorales no parecen ser la vara de medir de los líderes políticos en determinados territorios. Los hay donde la dirección nacional partidaria sigue confiando hasta el infinito en aquellos que cosechan derrota tras derrota y cada vez más estrepitosa. Es lo que se puede deducir tras conocerse que la dirección del PSOE ha encargado la portavocía de la Comisión de Hacienda del Congreso al secretario regional que peores resultados ha cosechado en las últimas elecciones generales y autonómicas en su comunidad. Pedro Saura, secretario general del Partido Socialista de la Región de Murcia (PSRM), será el contrapunto socialista a Cristóbal Montoro en esta legislatura, y ha visto cómo desde 2004, cuando fue elegido para el cargo, los resultados electorales de su formación han caído imparablemente hasta el 23,86% en las autonómicas de mayo de 2011 y el 20,99% en las generales de noviembre pasado.

Naturalmente, el todavía secretario general de los socialistas murcianos, que no se presenta a la reelección al cargo en el próximo congreso regional de marzo, esgrime razones que él estima de peso para explicar su deslizamiento electoral. La marea conservadora que arrasa el Levante español desde hace casi 20 años es la explicación más plausible que ofrece. Y precisa que él, como dirigente político, siempre clamó por el cambio de modelo productivo, como queda reflejado en su libro recién publicado 'Sí hay otra manera. Análisis y propuestas desde la socialdemocracia', recopilación de sus artículos de prensa entre 1997 y 2011.

Esos han sido precisamente los años en que el PSRM ha vivido su descenso a los infiernos que le han convertido en una formación con muy poca influencia social y al borde de la irrelevancia política. No hay más que ver los últimos resultados electorales obtenidos en autonómicas y generales. Hay que decir que desde bastante antes de que Saura se hiciera cargo de la secretaría general, el PSRM había iniciado esa larga travesía de un desierto que no parece tener fin a medio plazo, tras perder en 1995 el poder autonómico que había mantenido durante tres legislaturas. Ahora, el todavía secretario general ha consumado el calvario con los resultados electorales recientes, aunque en ambas ocasiones –mayo 2011, autonómicas; noviembre 2011, generales– él fue en segundo lugar de las listas y no en primero. Sin embargo, él ha encontrado en Madrid su salida política a la debacle regional, cobijado por la cúpula del PSOE, que le hizo primero efímero director de la sociedad estatal del suelo (SEPES) el 11 de noviembre pasado, diez días antes del 20-N electoral, y ahora portavoz en la Comisión de Hacienda del Congreso de los Diputados. José Blanco le otorgó la primera sinecura y Alfredo Pérez Rubalcaba la segunda. ¿Indica esto que la dirección nacional socialista no debe considerar a Saura responsable del hundimiento del PSOE murciano?

El círculo que rodea a Saura, en entredicho

Si no la cúpula, sí la persona que encabezó la lista a las autonómicas murcianas de mayo, Begoña García Retegui, expresó esa opinión diciendo que es “una cobardía absoluta y total” responsabilizar exclusivamente a Pedro Saura de los resultados de esas elecciones, los más bajos en la historia del partido murciano, el 23,86% de los votos y 11 diputados frente a los 33 del PP en la cámara regional. El que suma 45 es de Izquierda Unida.

La larga marcha opositora empezó para el PSRM en 1995, cierto. Cuando se produjo aquella primera victoria del Partido Popular en Murcia, el PSOE, abatido por escándalos internos, obtuvo un resultado de 31,74% y 15 diputados en la Asamblea Regional. Al año siguiente, en la generales de 2006, el resultado fue del 37,83%. Bastante por encima de los últimos: ocho puntos en un caso (regionales) y casi 17 en el otro. Si las rivalidades y escándalos internos fueron la causa de las derrotas de 1995 y 1996, la diversidad de mensajes en asuntos hídricos y urbanísticos pueden ser la causa de la situación actual. Pues si el todavía secretario general mantenía en sus artículos ahora convertidos en libro la crítica al modelo productivo basado en el ladrillo que el PP ejecutaba, los alcaldes socialistas hacían lo contrario de lo que escribía su “jefe”. Así pasó en Los Alcázares cuyo regidor durante 20 años, Juan Escudero, terminó en los tribunales por sus relaciones con el capo marbellí Juan Antonio Roca. O en Jumilla, donde el primer edil José Antonio Abellán pretendía construir 25.000 nuevas viviendas con campos de golf “adosados” en una población que tiene actualmente 25.596 habitantes según el INE.

Ejemplos que muestran claramente la jaula de grillos que es el PSRM y en la que, a pesar de la progresiva pérdida de poder institucional y presencia social, el núcleo duro que rodea a Saura sigue ofreciendo personajes de una longevidad política envidiable, “colocados” parece que a perpetuidad. Aunque en esa cámara esto no llame la atención habida cuenta de que el propio presidente de la Asamblea, Francisco Celdrán, ocupa el cargo desde 1995, año de la primera victoria de su partido, el PP. La diferencia es que los populares ganan elecciones, una tras otra y cada vez con más diferencia.

Por eso sorprendió en octubre pasado que Saura recuperara al secretario general que gestionó sin éxito las primeras derrotas electorales en la segunda mitad de los años noventa. Ramón Ortiz dirigió el PSOE y tuvo como secretario de organización a Pedro Saura en aquellos tiempos. Fue número uno a la Cámara Alta el 20-N. El antiguo secretario general tuvo el dudoso honor de ser el primer candidato a senador que supera en número de votos (154.818) a la cabeza de lista de su propio partido al Congreso, que fue María González Veracruz (153.672), de 32 años, un nuevo valor socialista que forma parte del núcleo duro de Rubalcaba tras ser incorporada a la Ejecutiva Federal en 2008 por Rodríguez Zapatero, de cuyo último delegado del Gobierno en la región, Rafael González Tovar, es hija.

Con estos mimbres y resultados, las menguantes bases socialistas murcianas afilan sus cuchillos de cara al congreso extraordinario de marzo en el que se elegirá el sucesor de Pedro Saura. Pero no hay constancia de que sean lo suficientemente largos para cambiar la dinámica perdedora social y electoral del PSRM.

Los resultados electorales no parecen ser la vara de medir de los líderes políticos en determinados territorios. Los hay donde la dirección nacional partidaria sigue confiando hasta el infinito en aquellos que cosechan derrota tras derrota y cada vez más estrepitosa. Es lo que se puede deducir tras conocerse que la dirección del PSOE ha encargado la portavocía de la Comisión de Hacienda del Congreso al secretario regional que peores resultados ha cosechado en las últimas elecciones generales y autonómicas en su comunidad. Pedro Saura, secretario general del Partido Socialista de la Región de Murcia (PSRM), será el contrapunto socialista a Cristóbal Montoro en esta legislatura, y ha visto cómo desde 2004, cuando fue elegido para el cargo, los resultados electorales de su formación han caído imparablemente hasta el 23,86% en las autonómicas de mayo de 2011 y el 20,99% en las generales de noviembre pasado.