Zapatero ya no regresa a Moncloa y pasará su primera noche en ‘la casa de la piscina’

“Con normalidad democrática”. Así emprende José Luis Rodríguez Zapatero su viaje a su nueva residencia, una casa de dos plantas en Somosaguas por la que pagará 2.500 euros al mes. El ya ex presidente, en cuanto el Congreso apruebe la investidura de Mariano Rajoy, deja el Congreso de los Diputados y pone rumbo a la que se conoce como ‘casa de la piscina’, una construcción que comparte terreno con una gran mansión de la familia Delclaux y en la que se han rodado escenas de películas, entre otras, las de ‘Torrente IV’.

Zapatero asegura que no siente ninguna pena al dejar Moncloa en su última jornada parlamentaria. Ahora le espera un sueldo anual de 150.000 euros en el Consejo de Estado (hará algo más que ‘supervisar nubes’, como anunció hace unas semanas que le gustaría).  Zapatero pedirá el ingreso en el Consejo al adquirir la condición de expresidentes. El artículo 8 de la ley del citado Consejo dice que podrán incorprarse con la condición de Consejeros natos de Estado con carácter vitalicio quienes "hayan desempeñado el cargo de Presidente del Gobierno".

Fue precisamente el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero quien realizó la modificación de la Ley del Consejo de Estado para que tuvieran cabida en él los expresidentes del Ejecutivo. De hecho, José María Aznar fue quien estrenó esta Ley siendo el primer expresidente que perteneció al citado órgano consultivo del Estado. Sin embargo, dejó el puesto por la incompatibilidad que suponía su incorporación al Grupo Murdoch.

Su nueva residencia tiene su propia piscina y fue una edificación que la familia dueña de la mansión principal (mucho mayor) levantó para dedicarla al alquiler. Finalmente, y tras permanecer en oferta algún tiempo y bajar en 250 euros el precio mensual, ha sido la elegida por los Zapatero-Espinosa. Entre sus vecinos, banqueros, artistas o los Ruiz-Mateos.

El chalé de León deberá esperar, primero porque no está aún edificado, como ya publicó El Confidencial. Y segundo, porque las hijas del ex presidente, Alba y Laura, prefieren seguir en la capital.

De momento, Zapatero tiene en su agenda inmediata una especie de cena-homenaje que le ofrece su Gobierno en un restaurante madrileño. El encuentro tendrá lugar en la noche del día 21 y los asistentes, aún, se mantienen en secreto.