Repsol prepara las maletas para Libia: “Podríamos regresar en un mes”

Apenas un día después del fin de Muamar Gadafi, Repsol prepara ya las maletas para Libia. “En un mes podríamos regresar”, apunta a El Confidencial un portavoz de la petrolera española. Las revueltas en el país árabe provocaron la huida de las multinacionales presentes en el país norteafricano. Ahora toca volver al escenario libio.

La vuelta dependerá de la recuperación de la estabilidad política. “Hay que estar preparados y ver cómo se desarrollan los acontecimientos. En cuanto sea posible, estaremos allí; eso sí, la seguridad es muy importante y Libia aún no es un país seguro”, precisa el representante de la petrolera.

Repsol producía en Libia 70.000 barriles diarios y empleaba a 300 personas. La parada ya ha traído consecuencias en la producción: ha provocado graves daños en las instalaciones de Repsol por combates, pillajes y sabotajes, según el director de la sociedad conjunta a través de la que opera Repsol en la zona, Abdulmajid Shah.

Los estudios previos realizados en la zona, de la que Repsol desalojó a sus trabajadores a comienzos de año debido al estallido del conflicto entre las tropas de Gadafi y los rebeldes, muestran el saqueo de generadores, sistemas de bombeo y otros equipos. Las tropas de Gadafi, en su huida hacia el Sur, causaron desperfectos en oficinas y en las dependencias del personal.

Sacyr Vallehermoso era la otra gran empresa española con presencia en Libia. En diciembre de 2008 consiguió un contrato por 400 millones de euros. A través de la sociedad Svildco, participada en un 60% por la española y en 40% por la Lybian Company for Development and Investment (organismo dependiente del Gobierno libio), contemplaba una urbanización sobre una superficie total de 2.700 hectáreas en la ciudad de El Beida. La inversión de España en Libia es mínima. Entre 2006 y 2008 apenas alcanzó los 38,03 millones de euros.

Las empresas turísticas españoles no han prestado especial atención en el país norteafricano. Ninguna de las grandes compañías del sector tiene presencia en Libia. Quien sí mostró interés en la zona fue la empresa valenciana Secopsa, que preveía la reconstrucción de un hotel en la localidad de Al Baida, precisamente un territorio dominado desde el principio por los opositores a Gadafi. La concesión de Secopsa era por 10 millones de euros. “No sabemos si el proyecto logrará arrancar”, señalan a este diario fuentes de esta empresa.

Hasta las revueltas de 2011, Libia experimentaba un auténtico boom inmobiliario. El país contemplaba la edificación de zonas residenciales, comercios e infraestructuras por valor de 43.000 millones de euros. Una de las vías a explotar por las empresas españolas pasaría por exportar el modelo turístico de otros países muy desarrollados de la zona como Túnez o Egipto, con fuerte presencia de compañías hoteleras.