Es noticia
Sindicatos e 'indignados' llevan a las calles el divorcio de Rodiezmo con Rubalcaba
  1. España
MILES PROTESTAN CONTRA LAS REFORMAS CONSTITUCIONAL Y LABORAL

Sindicatos e 'indignados' llevan a las calles el divorcio de Rodiezmo con Rubalcaba

La izquierda, aunque con poco músculo, volvió a salir ayer a la calle para rechazar la reforma de la Constitución y la política laboral del Gobierno,

Foto: Sindicatos e 'indignados' llevan a las calles el divorcio de Rodiezmo con Rubalcaba
Sindicatos e 'indignados' llevan a las calles el divorcio de Rodiezmo con Rubalcaba

La izquierda, aunque con poco músculo, volvió a salir ayer a la calle para rechazar la reforma de la Constitución y la política laboral del Gobierno, marcando así distancias con la candidatura de Alfredo Pérez Rubalcaba. El cabeza de cartel socialista defiende y asume en su programa ambas decisiones del Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero, pero UGT, CCOO, indignados, ONGs y hasta el sindicato de actores se comprometieron ayer a seguir “luchando” contra tales “políticas neoliberales”.

Miles de personas desfilaron por las calles de Madrid, Barcelona y diversas capitales de toda España para rechazar la inclusión de la regla de oro de estabilidad presupuestaria en la Carta Magna y exigir un referéndum. A la protesta se apuntó también Izquierda Unida, formación que pretende recuperar los votos progresistas desencantados con el giro en política económica del PSOE, y que puede pasarle factura a Rubalcaba.

Y es que fue el candidato socialista quien comandó la negociación con el PP para acordar la reforma constitucional, y ayer insistió en la necesidad de la estabilidad presupuestaria en un discurso dirigido a diputados y senadores del PSOE. “Un déficit excesivo y continuado es colesterol del malo en las venas del Estado del Bienestar”, afirmó al presentar las líneas maestras de lo que será su programa electoral.

Tras ver como su estrategia de precampaña saltaba por los aires durante la confección del acuerdo para la reforma, Rubalcaba observó ayer cómo las protestas se cruzaban de nuevo en su agenda. El manifiesto leído al término de la marcha en Madrid tachó de “incomprensible e inaceptable que los grupos parlamentarios de los dos principales partidos, PSOE y PP, quieran aprobar ésta por un procedimiento de máxima  urgencia que impide cualquier tipo de debate público”.

Pero la manifestación cargó también contra la reforma laboral de Zapatero, que ayer Rubalcaba se comprometió a no tocar porque todavía “puede dar mucho juego”. Además, el ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, que defiende a capa y espada la reforma, asesora al candidato del PSOE en esta materia. Algo que no gusta nada a los sindicatos, según expresaron en su manifiesto: “Los cambios en la legislación de los contratos de trabajo que son una apuesta decidida por la temporalidad y la precariedad”.

“El Gobierno defiende ahora que como lo importante es crear empleo hay que facilitar más aún la contratación temporal que hoy afecta a más de una cuarta parte de los trabajadores (…) Este nuevo viraje del Gobierno, que como sabemos por una larga experiencia no va a crear empleo, es otra muestra de actuación política equivocada y errática”, proseguía el texto.

Coincidencia en gravar a los ricos

No obstante, en materia de impuestos, el programa de Rubalcaba sí parece coincidir con parte de la aspiraciones de sindicatos e indignados. El manifiesto lamentó que “las personas con rentas más altas y numerosas empresas o no pagan, por practicar un fraude fiscal insuficientemente perseguido y penado, o pagan mucho menos de lo que debieran porque se benefician de leyes que permiten la elusión fiscal y contemplan todo tipo de exenciones al pago de los impuestos”. Por ello, en el texto e preguntan: “¿Cómo es posible que en plena crisis se supriman los impuestos sobre el patrimonio y sobre sucesiones y donaciones que afectan mucho más a las personas de mayor renta?”.

La recuperación del impuesto de patrimonio para los grandes propietarios, así como la tasa sobre los beneficios de los bancos son por ahora la oferta estrella de Rubalcaba para el electorado de izquierda, y ayer volvió a advertir a Mariano Rajoy “que los que necesitan protección no son los más ricos, sino justamente los que menos tienen”.  

Está por ver si los sindicatos relajan su confrontación con el Gobierno socialista conforme avance la campaña electoral para no perjudicar la carrera de Rubalcaba. De momento, ayer se comprometieron a seguir “luchando, promoviendo la movilización de los trabajadores y trabajadoras y de la ciudadanía, contra las políticas neoliberales que propiciaron la crisis y que ahora pretenden que, para mantener los privilegios y las ganancias de una minoría, sea la gran mayoría de la población la que siga pagando sus consecuencias”.

La izquierda, aunque con poco músculo, volvió a salir ayer a la calle para rechazar la reforma de la Constitución y la política laboral del Gobierno, marcando así distancias con la candidatura de Alfredo Pérez Rubalcaba. El cabeza de cartel socialista defiende y asume en su programa ambas decisiones del Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero, pero UGT, CCOO, indignados, ONGs y hasta el sindicato de actores se comprometieron ayer a seguir “luchando” contra tales “políticas neoliberales”.

Alfredo Pérez Rubalcaba