El movimiento 15M muere de éxito y pincha en su particular debate de la Nación

Es difícil competir con las rebajas de El Corte Inglés y las de la calle Preciados. El Movimiento 15-M murió ayer de éxito en el mismo sitio donde nació, la Puerta del Sol, tras el  fracaso absoluto de un “debate del pueblo” que anunciaron a bombo y platillo en las redes sociales. Si los días posteriores al estallido del movimiento más de 4.000 personas debatían en el mismo lugar qué estrategia se debía seguir, ayer no llegaba a 400 el número de indignados que escuchaba la versión de los portavoces. “Es la misma declaración de intenciones que escuché el 15 de mayo”, se quejaba una ciudadana.

En un improvisado hemiciclo sin atril, sin asientos y sin pulsadores para votar, cuatro miembros del movimiento recitaron la misma retahíla que llevan pregonando desde hace mes y medio: que se derogue la reforma laboral, la dación de pago y que las reformas económicas se sometan a referéndum. Hicieron referencia al ladrillo y su productividad, a la necesidad de luchar contra el fraude y a la “costosa” visita del Papa. Entre los asistentes, volvieron a consensuar que la solución era cambiar el sistema económico, aunque una vez más no dijeron cómo.

Uno de los portavoces justificaba la baja participación con el verano y las altas temperaturas, a pesar de que las calles colindantes al epicentro del 15-M estaban, una vez caída la tarde, a rebosar de ciudadanos que ni siquiera se paraban para curiosear qué pasaba en la plaza. El Movimiento 15-M es consciente de que debe medir bien las acciones que se van a llevar a cabo durante los próximos meses, ya que “no nos podemos permitir el lujo de ahogarnos después de haber conseguido tanto”. 

Tras la fracasada convocatoria de ayer, los portavoces se reunirán próximamente para perfilar el calendario estival y evitar anunciar convocatorias que luego resulten ser un fracaso. De momento, el 23 de julio se espera que lleguen a Madrid ciudadanos de más de 30 ciudades y pueblos españoles que estos días han emprendido una marcha cuyo objetivo es llegar, ese día, a Madrid. Todavía no saben dónde dormirán, ni si finalmente llegarán los centenares que se esperan o simplemente serán decenas de personas.  

'Toma la playa'

Otra de las acciones que se propuso de cara al verano era cambiar el ‘Toma la plaza’ por el ‘Toma la playa’ o el ‘Toma la montaña’ en los lugares que sean escenario de la especulación inmobiliaria o de agresiones contra el medio ambiente. Comprobado el bajo ritmo que ha tomado el movimiento, tienen que volver a debatir. “No queremos que el 15-M se muera en agosto. Por eso pretendemos que se generen debates, acciones sencillas, pero que mantengan vivo el espíritu durante las vacaciones”, afirma una de las portavoces de Democracia Real Ya, que encarga a los pueblos y las ciudades dirigir a sus vecinos como crean oportuno durante todo el período estival.

La prueba de fuego para comprobar si el Movimiento 15-M continúa vivo o finalmente se muere será el 15 de octubre, la primera gran cita tras el verano a la que se han convocado a todos los indignados a nivel mundial para que salgan a la calle. De aquí hasta entonces, los esfuerzos se concentrarán en contactar con personas de todo el mundo que avalen la fuerza del movimiento y que, ese día, el 15-M resurja de sus cenizas para no morir en el intento.