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La reforma inyecta oxígeno a Zapatero a una semana de la visita de Merkel
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GOBIERNO Y SINDICATOS ROMPEN LA UNIDAD DE LA IZQUIERDA

La reforma inyecta oxígeno a Zapatero a una semana de la visita de Merkel

José Luis Rodríguez Zapatero podrá entregar a Angela Merkel la prometida reforma de las pensiones, recién pactada con los sindicatos, y cuyo anteproyecto aprueba este viernes

Foto: La reforma inyecta oxígeno a Zapatero a una semana de la visita de Merkel
La reforma inyecta oxígeno a Zapatero a una semana de la visita de Merkel

José Luis Rodríguez Zapatero podrá entregar a Angela Merkel la prometida reforma de las pensiones, recién pactada con los sindicatos, y cuyo anteproyecto aprueba este viernes el Consejo de Ministros. La canciller alemana aterriza en Madrid el próximo jueves para celebrar la XXIII cumbre bilateral y examinar de primera mano el resultado de las medidas económicas puestas en marcha por el Gobierno. Tras meses de retrasos e incertidumbre, el acuerdo con UGT y CCOO inyecta un balón de oxígeno al presidente socialista, que evita una nueva huelga general, y le permite cumplir con su calendario de reformas.

El PSOE respiró tranquiló al conocer el principio de acuerdo, ya que tras el apoyo de los barones al programa económico del Gobierno, la paz con los sindicatos supone un alivio de cara a las próximas elecciones municipales y autonómicas. “Esto demuestra que Zapatero todavía tiene fuerzas para acometer las reformas hasta 2012 y que conservamos opciones electorales”, señalaron fuentes socialistas.

Pero la reforma ha tenido efectos políticos muy diferentes a derecha e izquierda. El Gobierno ha conseguido sacar de la foto del pacto al PP, lo que no ha sentado bien en la calle Génova. Cristóbal Montoro tachó de “lamentable” que su partido no haya podido participar en la negociación de “asuntos tan importantes”, aunque, hasta ahora, los populares aseguraban no estar preocupados por el resultado de un diálogo que no iba a resolver ninguno de los problemas urgentes de los españoles.

El PP sí tendrá la oportunidad de sumarse al pacto en el Congreso, donde se votará definitivamente la reforma. Mariano Rajoy expresó ayer su buena disposición ante el principio de acuerdo durante un almuerzo con alcaldes populares, después de que el martes su partido se abstuviera en la votación que abría la puerta al retraso de la edad de jubilación a los 67 años.

El PSOE pactó un texto con CiU para que esta ampliación fuera “progresiva” y no se realizara “de manera homogénea y forzosa”, pero el Grupo Popular insistió en que defenderá sus propias enmiendas en contra de alargar dos años la edad de retiro. El referente del PP es la reforma laboral, donde también se abstuvieron al no lograr que se incluyeran la mayoría de sus propuestas.

Zapatero quiebra a la izquierda

Mientras, la unidad de la izquierda en contra de los recortes sociales de Zapatero se ha visto resquebrajada por la posición de UGY y CCOO. IU o ERC no pueden aceptar de cara a su electorado una reforma que se traducirá en un tijeretazo de más de un 20% a las pensiones. Cayo Lara afirmó que su formación “hará todo lo posible en el Parlamento y en la calle para que la edad legal de jubilación se mantenga en los 65 años y en 15 el periodo de cálculo”. Pese a todo, no se atrevió a culpar a los sindicatos, “respetamos el trabajo que llevan a cabo los sindicatos”, responsabilizando “exclusivamente al Gobierno de estos recortes”.

El portavoz de ERC, Joan Ridao, también advirtió que su posición es “independiente” del acuerdo, y que mantendrá su posición favorable a “hacer converger la edad real de jubilación con la edad legal”. Pero, sin la fuerza de las centrales sindicales en la calle, la oposición de la izquierda parlamentaria se ve restringida a sus escasos votos en el Congreso y el Senado, insuficientes para detener el proyecto del Ejecutivo.

Zapatero ha logrado ocupar así un lugar central en la culminación de la reforma, desactivando tanto al PP como a la izquierda, pero asumiendo personalmente el descontento social que también puede generar. Ahora, solo necesita el visto bueno de Merkel.

José Luis Rodríguez Zapatero podrá entregar a Angela Merkel la prometida reforma de las pensiones, recién pactada con los sindicatos, y cuyo anteproyecto aprueba este viernes el Consejo de Ministros. La canciller alemana aterriza en Madrid el próximo jueves para celebrar la XXIII cumbre bilateral y examinar de primera mano el resultado de las medidas económicas puestas en marcha por el Gobierno. Tras meses de retrasos e incertidumbre, el acuerdo con UGT y CCOO inyecta un balón de oxígeno al presidente socialista, que evita una nueva huelga general, y le permite cumplir con su calendario de reformas.

Angela Merkel CCOO