ETA anuncia el “final de la confrontación armada” pero sigue poniendo condiciones

ETA se ha comprometido con “el final de la confrontación armada” con la declaración de una tregua permanente, general y verificable por la comunidad internacional. El esperado anuncio, muy breve para lo que suele ser habitual en la banda terrorista, contiene algunos elementos preocupantes, ya que ETA pone condiciones, aunque no lo plantee en estos términos. Además, señala que “no cejará en su esfuerzo y lucha” hasta alcanzar “una verdadera situación democrática en Euskal Herria”, que supone que no renuncia a mantenerse activa, aunque sea sin atentar. El papel de garante que siempre se ha atribuido.

 

La única parte de la declaración que permite atisbar la esperanza del fin definitivo de la violencia se reduce a tres escuetas líneas que dicen así: “ETA ha decidido declarar un alto el fuego permanente y de carácter general, que puede ser verificado por la comunidad internacional. Este es el compromiso firme de ETA con un proceso de solución definitivo y con el final de la confrontación armada”.

El resto del comunicado son las condiciones que la banda viene reclamando desde hace años para dejar las armas. En primer lugar pide que se resuelva “las claves de la territorialidad y el derecho de determinación”, que considera el núcleo del conflicto político. La novedad es que cede el protagonismo para resolver ambas cuestiones “a los agentes políticos y sociales vascos” para consensuar el reconocimiento de Euskal Herria (supone la incorporación de Navarra o la creación de una comunidad vasco-navarra) y su derecho a decidir.

Logrado el acuerdo entre los partidos, ETA plantea que todos los proyectos políticos puedan desarrollarse, incluida la independencia, y que para ello se consulte a los ciudadanos en un referéndum (no cita explícitamente este término). Por último, pide que los partidos respeten el resultado, sea el que sea, y que se establezcan “las garantías y mecanismos necesarios para su implementación”. Dicho de otra manera, que el Estado acepte también el resultado y que, si la opción vencedora es la independentista, articule los mecanismos jurídicos para que la misma sea una realidad.

Lejos de las pretensiones de Batasuna

La banda terrorista hace un guiño a la izquierda abertzale y a los mediadores internacionales con una alusión a la Declaración de Bruselas y a la posterior de Gernika, en las que la reclamaban una tregua “unilateral, permanente y verificable”. El término “unilateral” ha sido sustituido por “general”. Se trata de la única referencia al mundo de Batasuna, que lleva meses apostando por las vías exclusivamente políticas y democráticas. Demasiado poco para todos los pasos que ha dado la izquierda abertzale.

Finalmente,  ETA pide “responsabilidad histórica” a España y Francia, países a los que reclama que “abandonen para siempre las medidas represivas y la negación de Euskal Herria”.