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Zapatero y Urkullu se reunieron el martes en secreto para cerrar un pacto de legislatura
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EL PRESIDENTE DEL GOBIERNO DEJA A PATXI LÓPEZ CONTRA LAS CUERDAS

Zapatero y Urkullu se reunieron el martes en secreto para cerrar un pacto de legislatura

El presidente del Gobierno y el del PNV, José Luis Rodríguez Zapatero e Íñigo Urkullu, se reunieron en secreto el pasado martes en La Moncloa, tras el

Foto: Zapatero y Urkullu se reunieron el martes en secreto para cerrar un pacto de legislatura
Zapatero y Urkullu se reunieron el martes en secreto para cerrar un pacto de legislatura

El presidente del Gobierno y el del PNV, José Luis Rodríguez Zapatero e Íñigo Urkullu, se reunieron en secreto el pasado martes en La Moncloa, tras el desfile militar de la fiesta del 12 de Octubre, para cerrar un pacto de legislatura que garantice la estabilidad al Gobierno hasta las elecciones generales de 2012 a cambio del “cierre del Estatuto de Gernika”, según han informado a este diario fuentes nacionalistas. Un acuerdo que, una vez más, deja al lehendakari Patxi López como el gran damnificado de una operación política entre Moncloa y Sabin Etxea.

 

A la reunión ‘política’ entre Zapatero y Urkullu siguió otra técnica en la que participaron en representación del Gobierno el vicepresidente Manuel Chaves; el secretario de Estado de Política Territorial, Gaspar Zarrías, y el portavoz del Grupo Parlamentario Socialista, José Antonio Alonso, mientras que del lado peneuvista lo hicieron el propio Urkullu y los diputados del partido Josu Erkoreka y Pedro Aspiazu.

El objetivo del Gobierno es cerrar un acuerdo con el PNV que vaya más allá de su apoyo puntual a los Presupuestos Generales del Estado para 2011 y se convierta en un pacto para lo que resta de legislatura. Zapatero lograría así una estabilidad que ahora no tiene para concluir su reforma económica y encarar el tramo final de su mandato. A cambio de ello el PNV, que ya consiguió fechas atrás el traspaso de las políticas activas de empleo, quiere alcanzar un ‘marco de cierre del Estatuto’, según sus propias palabras, que se traduce en la transferencia escalonada de las 32 competencias pendientes.

Las fuentes nacionalistas consultadas aseguran que el acuerdo está practicamente cerrado y podría hacerse público antes del viernes, cuando concluye el plazo de presentación de enmiendas a la totalidad a los Presupuestos Generales de Estado para 2011. “Lo deseable es cerrar el acuerdo antes de ese día. Si no es posible presentaremos una enmienda a la totalidad que retiraremos cuando se alcance”, afirmó un interlocutor del PNV. Los nacionalistas estaban pendientes en la noche de ayer de que Zapatero diese el visto bueno definitivo al acuerdo.

De confirmarse finalmente el pacto, el gran perjudicado sería, una vez más, el lehendakari Patxi López, que ya tuvo que hacer ‘de tripas corazón’ con el traspaso de las políticas activas, y que ahora vería cómo el principal partido de la oposición consigue arrancar al Gobierno central el pleno desarrollo del Estatuto de Gernika. “Es obvio que el acuerdo lo rentabilizamos nosotros ahora, pero a medio plazo será el Gobierno el que salga beneficiado y a nosotros nos lluevan las críticas, porque en lo que resta de legislatura vamos a tener que votar muchas veces a su favor, con el coste político que eso tiene”, señalan desde el PNV.

Los nacionalistas podrán alardear de haber sido la fuerza capaz de cerrar definitivamente el Estatuto después de 31 años de negociaciones, y que lo harán estando en la oposición, cuando esta labor le corresponde al Gobierno vasco. Un paso más en su política de desgaste de Patxi López, que ve como Zapatero le da la espalda para garantizar su propia estabilidad, después de haber alabado el cambio político en Euskadi

El único temor del PNV es el impacto que tendrá el acuerdo entre sus bases, que no entienden que se apoye y sostenga en Madrid al partido que en Euskadi le mandó a la oposición gracias a un pacto con el PP. Las elecciones municipales y forales de la próxima primavera serán la primera prueba para comprobar si han conseguido o no rentabilizar su apuesta.

El presidente del Gobierno y el del PNV, José Luis Rodríguez Zapatero e Íñigo Urkullu, se reunieron en secreto el pasado martes en La Moncloa, tras el desfile militar de la fiesta del 12 de Octubre, para cerrar un pacto de legislatura que garantice la estabilidad al Gobierno hasta las elecciones generales de 2012 a cambio del “cierre del Estatuto de Gernika”, según han informado a este diario fuentes nacionalistas. Un acuerdo que, una vez más, deja al lehendakari Patxi López como el gran damnificado de una operación política entre Moncloa y Sabin Etxea.

Iñigo Urkullu Presupuestos Generales del Estado