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La carta que Pagaza nunca envió a su madre: “Me van a matar y no puedo evitarlo”
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EL LUNES DETUVIERON A SU ASESINO, GURUTZ AGIRRESAROBE

La carta que Pagaza nunca envió a su madre: “Me van a matar y no puedo evitarlo”

Siete años y seis meses después, la familia Pagazaurtundua cierra por fin un doloroso ciclo. La detención de los terroristas Gurutz Agirresarobe y de su antigua

Foto: La carta que Pagaza nunca envió a su madre: “Me van a matar y no puedo evitarlo”
La carta que Pagaza nunca envió a su madre: “Me van a matar y no puedo evitarlo”

Siete años y seis meses después, la familia Pagazaurtundua cierra por fin un doloroso ciclo. La detención de los terroristas Gurutz Agirresarobe y de su antigua pareja, Aitziber Ezkerra, responsables del vil asesinato del ex policía local de Andoain, supone el primer punto de sutura para una herida difícil de cicatrizar. El último capítulo de una historia que, como el famoso libro de Gabriel García Márquez, era la crónica de una muerte anunciada. La de Joseba Pagazaurtundua, el ex jefe de la policía local de Andoain asesinado por ETA el 8 de febrero de 2003. 

La familia respiraba ayer aliviada con una noticia que supone para ellos “una fuente de alivio moral”, tal y como explicaron en un comunicado difundido a los medios y en el que reconocían estar “emocionados y asimilando que vaya a empezar la administración de justicia". 

A Joseba Pagaza lo asesinaron mientras desayunaba en un bar de Andoain, en el que leía los periódicos que poco antes había comprado en el mismo kiosco que solía frecuentar su amigo el periodista José Luis López de la Calle. Agirresarobe le disparó en tres ocasiones, una en la cabeza y dos en el hombro. No tenía escolta por ser policía y sabía perfectamente cuál iba a ser su final en un pueblo como el suyo, en el que los batasunos gobernaban a sus anchas. “Ay, madre, me han de matar, y no puedo evitarlo”, había escrito en una carta que nunca llegó a mandar a su madre. “Que mi grito de libertad lo acojan los ciudadanos...". 

Lo que jamás podía imaginar esa madre es que mientras su hijo sufría todo tipo de extorsiones por parte de los violentos, el presidente del PSE, Jesús Eguiguren, ya se reunía en secreto con Arnaldo Otegui para preparar la negociación que años después fructificaría con José Luis Rodríguez Zapatero en el Gobierno. Una traición que Pilar Ruiz difícilmente olvidará, tal y como ella misma explicó en las VII Jornadas de Víctimas del Terrorismo, celebradas en 2007, durante el último proceso de paz. Ni “perdona ni olvida” que dos jefes de su hijo “estaban hablando con los etarras antes y después de que mataran a Joseba al lado de la puerta de nuestra cocina”. 

El entorno radical atentó contra sus bienes hasta en tres ocasiones entre 1990 y 2001. Pagazaurtundua siempre soportó en solitario las amenazas. Como la que cinco meses antes de su muerte tuvo que escuchar de uno de los cachorrillos de la kale borroka que, en una algarada contra la Casa del Pueblo de Andoain, le advirtió: “Ya te pillaremos”. El ambiente para el ex jefe de policía local era tan asfixiante en un pueblo gobernado por Euskal Herritarrok, sucursal de Herri Batasuna, que estaba convencido de que “la información que acabe con  mi vida puede salir del mismo Ayuntamiento”. Así se lo dijo por carta al ex consejero de Interior del Gobierno vasco, Javier Balza. Nunca recibió respuesta.


Sospechas sobre el alcalde

Pero el tiempo pone a cada uno en su lugar. El mismo alcalde abertzale, José Antonio Barandiarán, que fue incapaz de condenar el asesinato de Pagazaurtundua sería detenido años después, en mayo de 2008, en la operación que acabó con el entonces número uno de ETA, Javier López Peña, alias Thierry. El antiguo alcalde resultó clave para ello, pues estaba siendo seguido y vigilado por la Guardia Civil desde hacía meses y fue quien guió a los agentes hasta la cúpula de ETA en Burdeos. Pagazaurtundua volvía a tener razón. “El alcalde de mi pueblo es de HB con la aquiescencia del PNV y EA”, había explicado en una entrevista. “La policía municipal de Andoain está atada de pies y manos es muy complicado. Está jorobado si los que tienen que sancionar son los mismos que pintan, pues vaya…”. 

Joseba Pagazaurtundua tenía 45 años, estaba casado y tenía un hijo y una hija. Ligado desde joven a la izquierda antifranquista, llegó a militar brevemente en ETA político-militar y después en el partido EIA, que se transformó en Euskadiko Ezkerra, un partido que, en 1993, se unió con el PSE. “Vengo de aquel mundo y los violentos, los batasunos, los etarras, nos tienen un especial cariño, entre comillas, porque saben que hemos estado comprometidos en la lucha por las libertades y no podemos perderlas ni ante ellos”, había relatado. Además, era afiliado a UGT y colaborador activo de la Plataforma Basta ya! De hecho, una de sus últimas iniciativas políticas fue repartir folletos para el pueblo para solicitar más apoyo de sus vecinos hacia las víctimas del terrorismo. 

Su hermana Maite era fundadora de la citada plataforma ciudadana, ex parlamentaria vasca por el PSE-EE y entonces ejercía como concejal de Urnieta (Gipuzkoa). Con el tiempo ha recogido el guante de todo un colectivo y se ha erigido en portavoz de una familia que no solo se reduce a sus más cercanos allegados sino a todas las víctimas del terrorismo. Desde 2005 preside la Fundación que las agrupa y ha sido una de las voces más críticas con el último proceso de paz. Según han informado fuentes de la lucha antiterrorista, el ADN encontrado en una taza de café que el terrorista se tomó en el bar donde fue asesinado Pagaza coincide con el de Agirresarobe. Siete años después, el caso ha quedado por fin resuelto.

Siete años y seis meses después, la familia Pagazaurtundua cierra por fin un doloroso ciclo. La detención de los terroristas Gurutz Agirresarobe y de su antigua pareja, Aitziber Ezkerra, responsables del vil asesinato del ex policía local de Andoain, supone el primer punto de sutura para una herida difícil de cicatrizar. El último capítulo de una historia que, como el famoso libro de Gabriel García Márquez, era la crónica de una muerte anunciada. La de Joseba Pagazaurtundua, el ex jefe de la policía local de Andoain asesinado por ETA el 8 de febrero de 2003. 

Maite Pagazaurtundua