Es noticia
¿Quién manda en el PSOE de Andalucía?
  1. España
CHAVES ES EL ‘JEFE’ OFICIAL, PERO GRIÑÁN QUIERE YA TODO EL CONTROL

¿Quién manda en el PSOE de Andalucía?

¿Quién manda en el PSOE de Andalucía? ¿Chaves o Griñán? Manuel Chaves continúa siendo oficialmente secretario general de los socialistas andaluces, pero Griñán es oficiosamente quien

Foto: ¿Quién manda en el PSOE de Andalucía?
¿Quién manda en el PSOE de Andalucía?

¿Quién manda en el PSOE de Andalucía? ¿Chaves o Griñán? Manuel Chaves continúa siendo oficialmente secretario general de los socialistas andaluces, pero Griñán es oficiosamente quien manda (o lo intenta). Este galimatías de poder que mantiene el PSOE-A por discernir quien ejerce el liderazgo ya está provocando una fractura interna en el partido hegemónico en Andalucía desde hace 30 años. Exiliado Gaspar Zarrías como secretario de Estado de Política Territorial del vicepresidente Chaves, es Luis Pizarro, ‘número 2’ del PSOE andaluz y consejero de Gobernación de la Junta, el que  interpreta ahora el papel de poli malo no temblándole ni la mano ni la voz para echarle un pulso a Pepe Griñán.

Fue el pasado 15 de octubre cuando, en un almuerzo organizado en Sevilla por el diario El Correo de Andalucía, Pizarro dijo lo que muchos en el PSOE-A sólo se atrevían a decir por lo bajini. Esto es, Griñán cuenta con un papel institucional, por ser presidente de la Junta de Andalucía, pero el líder del partido es Chaves. Un día después, en el Comité Director del partido, el vicepresidente tercero del Gobierno Zapatero intentó eludir la polémica: “No debemos estar en dimes y diretes, son falsos problemas, rumores e intoxicaciones”.

En realidad, Griñán es un líder de hecho, pero no de derecho. Cuando Chaves volvió a Madrid, tras 18 años en el poder, asumió de facto la Presidencia honoraria del PSOE de Andalucía. Para la fachada, Chaves es una suerte de consultor externo, de oráculo sin poder ejecutivo. Dejó en su íntimo amigo Griñán el Gobierno de la Junta y también la dirección de la Hoja de Ruta del PSOE-A, pero al presidente de la Junta le está pasando lo mismo que le ocurrió a Chaves a principios de los noventa y antes, en los ochenta, le pasó de igual modo a Rafael Escudero y José (Pepote) Rodríguez de la Borbolla: la Presidencia de la Junta de Andalucía no supone una pasarela directa a la dirección del PSOE andaluz. Borbolla fue el jefe del partido siendo Escudero presidente. Y el malagueño Carlos Sanjuán fue el ‘número 1’ del partido en los primeros años de Chaves al frente del Gobierno de la Junta de Andalucía.

Griñán lo tendría fácil para erradicar de una vez las voces críticas a su supuesto escaso liderazgo: organizar un congreso extraordinario que ponga negro sobre blanco quién es el jefe del PSOE-A. Sin embargo, él quiere dedicarse en exclusiva en la gestión, en el día a día del Gobierno andaluz, antes que enfrentarse a un plebiscito que pueda “distraer la atención”. El presidente de la Junta de Andalucía desea mantener el tempo del partido en el Partido Socialista, algo que se podría estar volviendo en su contra. De hecho, Griñán ha acabado por reconocer que le conviene “resolver” los problemas que han surgido. Eso sí, valora tanto su amistad con Chaves y con Pizarro que está dispuesto a renunciar a todo el poder para seguir compartiendo aficiones y tertulias con sus camaradas socialistas: “Manuel Chaves y Luis Pizarro, antes que compañeros, son mis amigos y eso no lo perdería nunca. Antes me iría de presidente”.

Griñán, en una reciente entrevista concedida a Efe, ha intentado aclarar el liderazgo en el PSOE-A: “Yo no he hablado en mi vida de bicefalia, de secretaría general ni del plazo de 2012”. Pero el ‘número 1’ del Gobierno andaluz olvida que fue él mismo, el pasado mes de julio, como recogió El Confidencial, quien precisó que el PSOE (tanto provincial, regional y federal) le han validado como nuevo hombre fuerte del socialismo andaluz. Y argumentó que las encuestas confirman que es él el mejor candidato. Si todo se sigue igual, vaticinó, “dentro de tres años estaré volviendo a prometer el cargo de presidente de la Junta de Andalucía”.

Pizarro es quien ha introducido la cizaña dialéctica en el debate del liderazgo del PSOE andaluz. Y lo hace cuando existía un pacto entre él y Griñán para que se centrara en sus funciones de consejero y dejara que el vicesecretario de organización del PSOE-A, Rafael Velasco, fuera quien difundiera los mensajes del partido y de atizar al PP de Javier Arenas. Chaves, que se apoyó en Zarrías para acabar con el tardoguerrismo sin Alfonso Guerra en Andalucía, nunca quiso que Pizarro entrara en su equipo. Pero Griñán necesita alguien de la vieja guardia socialista y así fue cómo Pizarro cumplió su sueño de sentarse en los Consejos de Gobiernos de los martes, en los que también cumple una misión: ser el topo de Chaves.

Valderas sobre Griñán: “Dime de lo que presumes…”

Arenas ha aprovecho este desconcierto de su enemigo político para atacar a Griñán en el Parlamento andaluz. “Es un presidente de un Gobierno de papel y se pasa las 24 horas del día reafirmando su liderazgo sin que nadie se lo pregunte”. En su réplica parlamentaria, Griñán actuó por elevación: “Los socialistas sabemos perfectamente quién tiene el liderazgo, quién gobierna y cómo gobierna, lo que no saben los españoles es quién gobierna el PP en España”. El coordinador regional de Izquierda Unida en Andalucía, Diego Valderas, también se ha apuntado a la cacería: “Dime de qué presumes y te diré de qué careces, ya que cuando viene el comandante -en relación a Chaves- lo manda callar”, expresó Valderas, quien ve a Griñán como alguien situado en el ala derecha del PSOE, mucho menos sensible para sus tesis de izquierda que el ex presidente Chaves.

Estas dudas sobre quién realmente manda en el PSOE andaluz han surgido justo cuando la última entrega del Barómetro Joly certifica el escaso conocimiento de los andaluces del presidente de la Junta: sólo el 36% de los encuestados residentes en la comunidad autónoma conoce al inquilino del despacho de la sevillana Casa Rosa, la sede provisional del Gobierno andaluz. Eso sí, Griñán es el político más valorado, pero una subordinada suya, Rosa Aguilar, consejera de Obras Públicas y ex alcaldesa de Córdoba, le supere en puntuación, según el sondeo del grupo de comunicación andaluz.

Lo que quiere Griñán es lograr, lo más rápidamente posible, ser el hombre todopoderoso del socialismo andaluz. Pero ni sus amigos Chaves y Pizarro están dispuestos a que lo haga sin que medie antes un congreso. Y como el presidente de la Junta se niega a la convocatoria, todo indica a que habrá que esperar hasta 2012. En ese año tocará la elección del secretario general y Griñán aspira a convertirse en un presidente al que le hayan votado los andaluces y no por designación de su amigo, el comandante Chaves (Valderas dixit), con quien sigue compartiendo muchos momentos de ocio y política los fines de semana sevillanos.

¿Quién manda en el PSOE de Andalucía? ¿Chaves o Griñán? Manuel Chaves continúa siendo oficialmente secretario general de los socialistas andaluces, pero Griñán es oficiosamente quien manda (o lo intenta). Este galimatías de poder que mantiene el PSOE-A por discernir quien ejerce el liderazgo ya está provocando una fractura interna en el partido hegemónico en Andalucía desde hace 30 años. Exiliado Gaspar Zarrías como secretario de Estado de Política Territorial del vicepresidente Chaves, es Luis Pizarro, ‘número 2’ del PSOE andaluz y consejero de Gobernación de la Junta, el que  interpreta ahora el papel de poli malo no temblándole ni la mano ni la voz para echarle un pulso a Pepe Griñán.

Manuel Chaves José Antonio Griñán