De la Vega se salva de la 'quema' pero pierde poder en favor de Chaves

María Teresa Fernández de la Vega seguirá ocupando una silla en el Consejo de Ministros, pero perderá gran parte de su poder, influencia y peso político en favor de Manuel Chaves. El todavía presidente de la Junta de Andalucía entrará en el Gobierno y asumirá una vicepresidencia de nueva creación desde la que supervisará las relaciones con las comunidades autónomas, las alianzas con los partidos nacionalistas y la financiación autonómica, convirtiéndose, de hecho, en el nuevo hombre fuerte del Ejecutivo.

La continuidad de De la Vega en el Gobierno estaba en entredicho, sobre todo por su paulatina pérdida de sintonía con José Luis Rodríguez Zapatero, que algunas fuentes socialistas consultadas por El Confidencial han llegado a calificar de "distanciamiento". Y en el hervidero de rumores, intoxicaciones, quinielas y filtraciones de las últimas semanas sobre la inminente remodelación ministerial, su nombre surgía cada vez con más fuerza como una de las posibles víctimas de la crisis.

Finalmente no será así, y De la Vega se salvará de la quema, al menos por ahora. No hay que olvidar que apenas ha transcurrido el primer tramo de la legislatura -las próximas elecciones generales, salvo que Zapatero decida lo contrario, no se celebrarán hasta 2012-, y que la virulencia de la recesión económica dibuja un escenario de inestabilidad política en el que no hay que descartar futuras crisis de Gobierno.

Sin embargo, la permanencia de De la Vega en el Ejecutivo no significa que su peso político se vaya a mantener inalterable, sino más bien todo lo contrario. La hasta ahora número dos del Gobierno se verá forzada a ceder protagonismo y, sobre todo, parcelas de poder a un Chaves que aterriza en Madrid después de casi dos décadas de reinado absoluto en Andalucía y con la promesa de Zapatero de disponer de la capacidad de maniobra suficiente para asumir algunas de las importantes tareas que le aguardan, entre ellas forjar nuevas alianzas estratégicas que contrarresten la creciente debilidad parlamentaria del Gobierno.

Las fuentes consultadas dan por hecho que Zapatero, que regresó anoche de Turquía tras concluir su gira europea, dará a conocer hoy los cambios en su Gabinete, y que los nuevos miembros de su equipo podrían sentarse mañana mismo a la mesa del Consejo de Ministros, que esta semana se adelanta dos días por ser festivo el próximo viernes. El ambiente que se respiraba ayer en La Moncloa y en la sede de Ferraz era de "profundo cabreo", según un dirigente socialista, por las filtraciones acerca de la remodelación ministerial.

Menos ministerios

Las mismas fuentes creen que el nuevo Consejo de Ministros presidido por Zapatero será más reducido que el actual -que cuenta con dos vicepresidencias y 15 ministerios- por la desaparición de algunas carteras, muy probablemente las de Vivienda y Cultura. Las competencias que gestiona Beatriz Corredor podrían ser asumidas por Economía o Fomento, mientras que las de Cultura serían absorbidas por Educación.

Otras fuentes apuntan a la probable supresión del Ministerio de Ciencia y Tecnología que dirige Cristina Garmendia, cuyas competencias -al menos todas las que tienen que ver con la investigación- pasarían al Ministerio de Industria. Miguel Sebastián, al que algunos ven como uno de los grandes perdedores de esta crisis de Gobierno, continuará al frente de este último departamento.

Sin embargo, este previsible adelgazamiento de la estructura del Ejecutivo sólo será parcial, ya que, como contrapartida, habrá un vicepresidente más que en la actualidad -Chaves-, tras el seguro relevo de Pedro Solbes por la hasta ahora titular de Administraciones Públicas, Elena Salgado, y la continuidad de De la Vega.