Hay Rajoy hasta 2011

El pasado mes de diciembre un senador del Grupo Parlamentario Popular convocó a un reducido grupo de personas, parlamentarios de ambas cámaras pero sobre todo del Congreso, en un conocido restaurante madrileño. Nacía la ‘penúltima’ conspiración contra el líder del PP Mariano Rajoy. Los comensales llegaron a un acuerdo: si el PP no ganaba con mayoría absoluta las elecciones gallegas, el mismo 2 de marzo –ayer- plantearían una ‘rebelión’ interna que se traduciría en una crítica abierta y en la ruptura de la disciplina de voto, hasta terminar pidiendo a Rajoy que se fuera antes de las europeas.

 

La ‘conspiración’ volvía a contar con importantes apoyos de ex dirigentes del PP y lejos de circunscribirse a los diez o doce críticos más o menos conocidos, aspiraba a sumar una veintena de ‘rebeldes’ entre los de siempre y algunos otros descontentos, la mayoría de ellos muy vinculados al ex vicepresidente Rato –aunque éste ni estaba ni se le esperaba, todo sea dicho-. Por supuesto, la nueva aventura contra Rajoy tenía a su favor a los dos medios que más daño estaban haciendo al proyecto del nuevo equipo: El Mundo y La Mañana de la Cadena COPE. Tanto monta, monta tanto.

“Fue Núñez Feijóo quien en la última Junta Directiva Nacional dijo que menos de 39 escaños serían un fracaso, así que ese fue el listón que pusimos nosotros para llevar adelante el plan”, dijo a este diario uno de los integrantes de ese grupo de críticos. Entonces, no esperaban que el PP obtuviera la mayoría absoluta así que pusieron el listón incluso un escaño más abajo, en 38. Por debajo de ese resultado -al que se sumaría el hundimiento en el País Vasco por la ‘no presencia’ de María San Gil- habría rebelión. Pero el cierre de filas por el acoso de la ‘operación Gürtel’ les hizo cambiar de planes.

El acierto de Feijóo

“Era evidente que en esa circunstancia no podíamos seguir adelante, así que salvo hundimiento del PP en Galicia por debajo de 35 escaños, había que esperar a las elecciones europeas, eso siempre que el PP no lograra la mayoría absoluta en Galicia, que era lo que nosotros creíamos que iba a pasar”. Pero Núñez Feijóo acertó: 39 escaños. Y todo ello después de una campaña en la que Rajoy se había implicado hasta el extremo, pateándose pueblo a pueblo su comunidad. Un éxito de Feijóo, pero también de Rajoy.

Más allá de alguna de sus habituales ‘perlas’ de ironía sobre Feijóo y Rajoy –“Marianóo y Feijóo”, “¿Va a ser Feijóo Obama Iribarne, el retorno?”-, la voz de la derecha crítica con el líder del PP, es decir, Federico Jiménez Losantos, no era ayer capaz de articular una opinión abiertamente discrepante ni sobre el líder del PP gallego ni sobre Mariano Rajoy. Eso sí, la entrevista del programa se la dedicó a… Rosa Díez, como no podía ser de otra manera, y eso a pesar de que si el PSE recupera el escaño 25, UPyD ni siquiera será decisiva en el País Vasco.

Y ahora elecciones europeas

La victoria de Galicia y el resultado satisfactorio en Euskadi ha cambiado radicalmente el panorama dentro del PP, hasta el punto de que ayer casi todo el mundo fiaba muy largo el liderazgo de Mariano Rajoy: “Si gana las europeas, y el resultado de Galicia hace pensar que sí, Rajoy puede tener serias posibilidades de llegar a La Moncloa”, decía ayer una fuente del sector crítico. “Eso anula la oposición interna”, añadía.

Ni siquiera una derrota o un resultado ajustado en las europeas de junio hace pensar en una crisis. “No parece posible, aunque un mal resultado en junio podría reactivar la oposición interna de cara a 2011 cuando se celebren las elecciones municipales y autonómicas”. Según estas fuentes, si Rajoy gana las europeas no habrá contestación interna hasta las generales. Si no lo hace o lo hace por muy poco, será en 2011 cuando los críticos decidan qué hacer, y todo dependiendo de ese resultado. La oposición a Rajoy parece evaporarse como alcohol de una queimada.