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El posado 'glamouroso' de Sáenz de Santamaría levanta ampollas en el PP
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El posado 'glamouroso' de Sáenz de Santamaría levanta ampollas en el PP

La imagen sensual y glamourosa de Soraya Sáenz de Santamaría publicada ayer en la portada de El Mundo ha levantado una auténtica polvareda en el PP. El

Foto: El posado 'glamouroso' de Sáenz de 
Santamaría levanta ampollas en el PP
El posado 'glamouroso' de Sáenz de Santamaría levanta ampollas en el PP

La imagen sensual y glamourosa de Soraya Sáenz de Santamaría publicada ayer en la portada de El Mundo ha levantado una auténtica polvareda en el PP. El posado fotográfico de la portavoz parlamentaria no ha dejado indiferente a nadie en el partido -ni fuera de él-, pero las críticas vencen por goleada a los elogios: desde lo "inoportuno" del reportaje a la "frivolidad" de la dirigente popular, pasando por la "torpeza" de "dar munición a los enemigos" de su jefe de filas, Mariano Rajoy.

Sáenz de Santamaría, en cambio, se siente "engañada" por el director del diario, Pedro J. Ramírez, según señalaron a El Confidencial fuentes muy próximas a la portavoz del PP. El periodista, según esas fuentes, nunca le dijo que la foto iba a ser difundida en la portada del rotativo. Lo pactado, añaden, fue su publicación en el suplemento dominical, que "sí se presta, por sus características, a ofrecer un perfil más personal e íntimo de los personajes públicos".

El periódico publicará mañana en su suplemento dominical el reportaje completo, que incluye una entrevista con la número tres del PP en la que ésta revela aspectos de su vida privada y familiar poco o nada conocidos. Pero no es esa entrevista, sino una de las fotografías que acompaña al texto -y a la que El Mundo concedió ayer los honores de la portada de su edición impresa-, lo que ha levantado ampollas en el PP.

En la imagen, en blanco y negro y a tres columnas, Sáenz de Santamaría aparece sentada en el suelo de la habitación de un hotel, apoyada sobre un maletero y enfundada en un vestido oscuro muy escotado y vaporoso. Una imagen, en definitiva, "sugerente", como la definía el propio periódico.

"Un disparate"

"¿Sugerente? Pues a mí me parece un auténtico disparate", opina una diputada del PP. "Una cosa es participar en una sesión fotográfica desenfadada, en la que luzcas una ropa más informal que la del día a día, y otra muy distinta posar en plan mujer fatal. No veo qué necesidad hay de enseñar las piernas y lucir escote para hablar de tu vida personal. Esa imagen está muy bien para colocarla en el álbum familiar, pero no para mostrarla en la primera página de un periódico".

La portavoz del PP se vio ayer superada por el revuelo mediático y político causado por esa foto. En Barcelona, donde Sáenz de Santamaría ofreció una rueda de prensa tras reunirse con diversos colectivos sociales, los periodistas se interesaron más por la polémica desatada por la imagen que por los motivos de su viaje a la capital catalana. La dirigente popular, visiblemente azorada, se limitó a responder que se trata de "una entrevista personal para un dominical, y a eso tiene que circunscribirse". Pero eludió cualquier alusión a la controvertida imagen.

"Sólo nos faltaba una torpeza como ésta para dar munición a nuestros enemigos", afirma otra compañera de partido. "Y me refiero a los de fuera y a los de dentro, que se estarán frotando las manos. ¿Tan difícil era imaginar que esa fotografía sólo iba a servir para alimentar el morbo y el cotilleo? ¿En qué nos puede beneficiar esa frivolidad en los tiempos que corren, esa imagen de señora estupenda y sofisticada a la que parece que la crisis le resbala?", se pregunta.

Pero los enemigos "de fuera" se cuidaron ayer mucho de avivar la hoguera. Entre otras razones porque en 2004 sufrieron en carne propia las críticas del PP por el reportaje fotográfico publicado en la revista Vogue, en el que aparecían las ocho ministras del primer Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero exhibiendo glamour en los jardines de La Moncloa. El vicesecretario general del PSOE, José Blanco, dijo que él no opina "sobre esas cosas", aunque añadió: "Si la señora Sáenz de Santamaría ha decidido fotografiarse así, yo lo respeto profundamente". Mucho más rotunda fue Leire Pajín, que defendió la "libertad" de su rival política para "posar como crea oportuno". La número tres del PSOE, además, se refirió a las críticas vertidas contra la portavoz del PP como "una agresión machista a la inteligencia".

Estereotipos

"A mí lo que me parece machista es esa fotografía, porque contribuye a mantener vivo el estereotipo de la mujer superficial y seductora que aún perdura en muchos hombres", sostiene un diputado del PP. "Es una pena, porque Soraya es una persona muy válida y trabajadora, y sería injusto que esa imagen frívola echara por tierra todo lo que ha hecho hasta ahora. Pero la verdad es que ha pecado de ingenua por prestarse a ese juego".

El Confidencial trató ayer, sin éxito, de recoger la opinión de Sáenz de Santamaría. Sin embargo, una persona de su círculo más próximo en el Congreso de los Diputados señaló que la portavoz del PP "se quedó a cuadros" cuando vio la fotografía en la portada de El Mundo. "Si ella hubiera sabido que esa imagen se iba a publicar en el periódico, se habría negado a posar. En un periódico hablaría de política, no de su vida privada. Pero a nadie le sorprendería ver esa foto en el suplemento dominical, porque el contexto y los contenidos son muy distintos a los del diario. Yo no he escuchado ninguna crítica hacia Pedro Zerolo [miembro de la Ejecutiva Federal del PSOE y concejal en el Ayuntamiento de Madrid], que la semana pasada apareció en ese mismo suplemento disfrazado de hombre prehistórico".

Claro que no todos en el PP, ni mucho menos, comparten ese punto de vista. "Pues qué quiere que le diga. Yo no me imagino a Rajoy o a Javier Arenas o a Alberto Ruiz-Gallardón posando en plan sexy y seductor en un periódico. A lo mejor es que soy muy antiguo, pero, francamente, me parecería ridículo", señala un dirigente del PP. "Está bien que los políticos muestren de vez en cuando su lado más humano y personal, pero sin caer en la frivolidad. Aunque, quién sabe, tal vez el día que veamos con absoluta naturalidad que un político varón enseñe los abdominales, si es que los tiene, entonces podremos decir que se ha logrado la igualdad plena entre hombres y mujeres", añade con retranca.

Por su parte, la periodista Nieves Herrero, autora de la entrevista, mostró ayer su sorpresa por la difusión de la foto en la portada del periódico. Herrero explicó en una cadena de radio que la publicación de esa imagen no formaba parte del acuerdo al que ella había llegado con Sáenz de Santamaría, que aceptó conceder la entrevista y el reportaje fotográfico por amistad con la informadora.

Herrero añadió que la de Saénz de Santamaría forma parte de un conjunto de doce entrevistas y reportajes fotográficos en blanco y negro a otras tantas mujeres, y precisó que los beneficios que reporten estos reportajes se destinarán a una ONG.

La imagen sensual y glamourosa de Soraya Sáenz de Santamaría publicada ayer en la portada de El Mundo ha levantado una auténtica polvareda en el PP. El posado fotográfico de la portavoz parlamentaria no ha dejado indiferente a nadie en el partido -ni fuera de él-, pero las críticas vencen por goleada a los elogios: desde lo "inoportuno" del reportaje a la "frivolidad" de la dirigente popular, pasando por la "torpeza" de "dar munición a los enemigos" de su jefe de filas, Mariano Rajoy.

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