Zapatero guarda silencio ante la presencia en Gibraltar de un submarino nuclear de EEUU

El submarino nuclear estadounidense Alexandria seguía ayer atracado en Gibraltar, una semana después de su llegada a la base naval de la colonia británica. Pero el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, pese a las protestas del PP y de diversas asociaciones ecologistas, guarda un hermético silencio sobre la presencia del sumergible, dotado de propulsión nuclear y armado con misiles Tomahawk y Harpoon.

La actitud complaciente del Gobierno contrasta con la beligerancia que el PSOE mostró en 2000 y 2001, siendo Zapatero el líder del principal partido de la oposición, por la llegada a Gibraltar del submarino nuclear británico Tireless, que permaneció durante casi un año en el Peñón a causa de una avería en su reactor.

Entonces, Zapatero acusó al Ejecutivo de José María Aznar de "debilidad" ante su homólogo británico, Tony Blair, y le exigió que "haga algo, de verdad, para sacar al Tireless de donde está". El presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, encabezó una multitudinaria manifestación celebrada en Algeciras en enero de 2001 para exigir el traslado del sumergible de la Royal Navy al Reino Unido, y llegó a escribir una carta a Blair reclamando la marcha del submarino.

En esta ocasión, sin embargo, ni el Gobierno ni el PSOE han expresado reparo alguno por la presencia en Gibraltar del Alexandria, un buque de la clase Los Angeles que cuenta con una dotación de 141 oficiales y marineros.

El submarino nuclear estadounidense atracó en el muelle sur de la base naval de la Roca el pasado martes, y tiene previsto zarpar esta misma semana, aunque ni el Departamento de Defensa de EEUU ni el Ministerio de Defensa español han facilitado detalle alguno sobre el motivo de la escala. Habitualmente, los sumergibles nucleares estadounidenses y británicos recalan en Gibraltar para relevar o dar descanso a sus tripulaciones y realizar tareas de avituallamiento.

Siete en un año

El Alexandria es el séptimo submarino nuclear que hace escala en aguas de la bahía de Algeciras en lo que va de año, según señaló ayer a El Confidencial el portavoz de Ecologistas en Acción, Antonio Muñoz. Antes lo hicieron el Hartford, el Florida, el Annapolis, el Norfolk y el Dallas, todos ellos pertenecientes a la US Navy, y el Superb, de la Armada británica.

Muñoz se refirió a la presencia del Alexandria como "otra bomba flotante en Gibraltar", y alertó del "grave riesgo" que supone la sola presencia de submarinos nucleares para la población del Campo de Gibraltar, la Costa del Sol y el norte de África, así como para el tráfico marítimo en el Estrecho.

Según Ecologistas en Acción, desde la marcha del Tireless, el 7 de mayo de 2001, al menos 40 submarinos nucleares estadounidenses y británicos han hecho escala en Gibraltar, entre ellos el Sceptre, de la Royal Navy, que acumula un dilatado historial de averías, incendios y fugas radiactivas. O el propio Tireless, que volvió a atracar en la base naval de Gibraltar en 2006, y que el año pasado sufrió un gravísimo accidente en aguas del Ártico.

El 21 de marzo de 2007, en efecto, el Tireless sufrió una explosión a bordo mientras navegaba bajo las heladas aguas del Ártico. El submarino participaba en unas maniobras militares precisamente con el sumergible estadounidense Alexandria, cuya tripulación fue testigo del dramático accidente, en el que fallecieron dos marineros británicos y un tercero resultó gravemente herido.

Ródríguez Zapatero tiene previsto asistir mañana en Sanlúcar de Barrameda a la inauguración de la nueva sede del PSOE en esta localidad gaditana, próxima a Gibraltar. Pero es muy poco probable que el presidente del Gobierno y secretario general del PSOE aluda durante su visita a la presencia del Alexandria en el Peñón.