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Rajoy supedita la reconciliación con UPN a que no se castigue al ‘díscolo’ Cervera
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EL PP SUSPENDE PERO NO ROMPE LAS RELACIONES

Rajoy supedita la reconciliación con UPN a que no se castigue al ‘díscolo’ Cervera

Mariano Rajoy dejó ayer una puerta abierta a la reconciliación con UPN. El PP suspendió las relaciones con la formación navarra, pero evitó la palabra “ruptura”,

Foto: Rajoy supedita la reconciliación con UPN a que no se castigue al ‘díscolo’ Cervera
Rajoy supedita la reconciliación con UPN a que no se castigue al ‘díscolo’ Cervera

Mariano Rajoy dejó ayer una puerta abierta a la reconciliación con UPN. El PP suspendió las relaciones con la formación navarra, pero evitó la palabra “ruptura”, dejando que sea el presidente de UPN, Miguel Sanz, quien haga el siguiente movimiento. La dirección del PP se ha puesto a trabajar en el diseño de una infraestructura propia en la comunidad foral,  pero prevalece la idea de que es preferible mantener el acuerdo firmado en 1981.

 

La decisión del comité disciplinario de UPN sobre la decisión del diputado Santiago Cervera, que desobedeció las órdenes de su partido y votó en consonancia con el Grupo Popular la devolución de los Presupuestos Generales del Estado, será clave para el devenir del acuerdo PP-UPN. Los populares felicitaron a Cervera por su actitud, y esperan que la formación navarra no sancione con severidad al diputado para suavizar la situación  y facilitar una salida a la crisis.

 

Sin embargo, el PP anunció que castigará a Carlos Salvador, el diputado navarro que sí acató las órdenes del Consejo Político de UPN, aunque probablemente no será expulsado, sino que deberá pagar una multa en torno a los 300 euros. En la guerra de comunicados que protagonizaron ayer populares y regionalistas, UPN felicitó a Salvador, mientras que advirtió a Cervera que su caso será estudiado conforme al reglamento del partido.

 

El devenir del conflicto depende también de lo que suceda con los tres senadores de UPN integrados en el Grupo Popular. Cuando los Presupuestos lleguen al pleno del Senado los legisladores regionalistas deberán enfrentarse al mismo dilema que Cervera y Salvador: elegir entre acatar las órdenes de PP o UPN, y, en consecuencia, con las represalias que ambas formaciones pueden tomar contra ellos si rompen la disciplina de voto. En principio, se espera que María Caballero obedezca la decisión de UPN, mientras que José Cruz y José Ignacio Palacios se inclinarían por respetar las directrices populares.

 

La pelota, en el tejado de UPN   

 

Rajoy consiguió evitar ser él quien ponga punto final al pacto entre ambos partidos, dejando la responsabilidad a UPN. El Comité Ejecutivo de la formación navarra se reunirá el próximo lunes para analizar lo sucedido, pero la vicepresidenta de UPN, Yolanda Barcina, trató de rebajar la tensión y abogó por mantener el acuerdo. De hecho, Barcina representa para el PP la alternativa natural a Sanz, y es la figura con quien ha dialogado en los últimos días la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal. Un diálogo al que los populares no desean renunciar, con la esperanza de que los sectores de UPN más favorables al acuerdo reivindiquen la necesidad de que ambas formaciones sigan cosechando juntas éxitos electorales.

Mariano Rajoy dejó ayer una puerta abierta a la reconciliación con UPN. El PP suspendió las relaciones con la formación navarra, pero evitó la palabra “ruptura”, dejando que sea el presidente de UPN, Miguel Sanz, quien haga el siguiente movimiento. La dirección del PP se ha puesto a trabajar en el diseño de una infraestructura propia en la comunidad foral,  pero prevalece la idea de que es preferible mantener el acuerdo firmado en 1981.

Mariano Rajoy