Un alto cargo de la Generalitat compara al PP con Bin Laden y justifica las agresiones de la Diada

Es el derrape verbal número mil, o más. Lo llevó a cabo Alfred Bosch, coordinador del área de Historia y Pensamiento Contemporáneo, adscrito a la vicepresidencia de la Generalitat, de la que es titular el dirigente de ERC Carod Rovira.

 

En un debate emitido por TV3, la emisora de la propia Generalitat, Bosch respondió a un contertulio que se había pronunciado a favor de que, en ocasión de la ofrenda floral típica de la ‘Diada’, no hubiese asistentes que “escupiesen, ni lanzasen monedas, ni profiriesen amenazas de muerte contra los representantes del Partido Popular”.

Era un deseo justificado, pues todo lo indicado se ha convertido en una práctica habitual. En la ‘Diada’ de este año afectó no sólo al PP sino a todos los partidos, según informó El Confidencial.

Entonces, el alto cargo político de la Generalitat no pudo evitar replicar de forma inmediata: “La gente –dijo Bosch– se expresa espontáneamente y es lógico que en la Diada nacional todos aquellos que creen que Cataluña no ha llegado a su plenitud nacional y a su plena libertad nacional se expresen con libertad. Y es normal, como sería normal que, si Bin Laden se paseara por los desfiles del 4 de julio (fiesta nacional de los Estados Unidos), o si fuésemos el Día de la Hispanidad, y saliésemos en el desfile militar y atásemos la bandera estelada (la independentista catalana) a la cabra de la Legión, no sólo nos tirarían tomates y escupitajos, (sino que) me temo que los resultados serían mucho peores”.

Profesor de la Pompeu Fabra

Bosch, de 48 años, es un periodista y escritor que también publica una columna diaria en un diario barcelonés y es profesor de la Universidad Pompeu Fabra, creada por la Generalitat. Algunos de sus libros han sido publicados en español. Se trata de Inquisitio, El atlas furtivo y Las siete aromas del mundo (los tres editados por Planeta), Alia la sublime (Grijalbo), El imperio que nunca existió (Plaza y Janés) y Vía Africana (Ediciones Bellaterrra). 

La denominación del cargo que ocupa Bosch acredita, por sí sola, el intervencionismo cultural de la Generalitat. El portavoz del PP en el parlamento catalán, Daniel Sirera, emitió un comunicado solicitando el cese de Bosch. Afirmó que es intolerable que haya “legitimado las agresiones al PP durante la Diada”, que compare a un partido democrático con un terrorista y “no condene la violencia, sino que la justifique”.

No es la primera barbaridad referida a Bin Laden que tiene efecto en Barcelona. Años atrás, un pintor extranjero que exponía en un museo público barcelonés expreso su “admiración” por el famoso terrorista. No hubo ninguna reacción del ayuntamiento, responsable del museo, y casi ninguna en la prensa.