Génova cierra filas con Aguirre: habrá desembarco para apoyar a la presidenta en su Congreso

Los próximas días 19 y 20 de este mes el PP de Madrid celebra su Congreso regional, el primero que se ha convocado con las nuevas normas surgidas del Congreso Nacional de Valencia y que, por lo tanto, permiten la competencia en primarias entre candidatos. Sin embargo, la actual presidenta, Esperanza Aguirre, va a llegar al cónclave regional con su sola candidatura a la reelección y con el apoyo sin fisuras de todo el partido, incluída la Dirección Nacional que preside Mariano Rajoy.

 

Y es que el líder del PP ha optado por dejar que el tiempo cierre las heridas abiertas durante los meses previos al Congreso de junio, y mirar hacia delante. De ahí que la candidatura de Aguirre va a contar con el respaldo del propio Rajoy, de la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, que también participará en el Congreso regional, y de otros destacados dirigentes nacionales del partido, incluido el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón. Todos con Esperanza, parece ser el lema.

El Congreso de Madrid es, sin duda, el más ‘llamativo’ de los que el PP tiene que celebrar en los próximos meses, dado que fue la formación regional madrileña la que planteo una mayor oposición a Mariano Rajoy antes del Congreso nacional. Incluso Aguirre amagó en un primer momento con competir con Rajoy, y desde el Gobierno regional se simpatizó abiertamente con otras posibles alternativas como la de Juan Costa, finalmente malograda.

Pero Génova prefiere olvidar agravios y dejar que las heridas se cierren, aunque sea lentamente, según dicen fuentes de este partido. El PP no se puede permitir el lujo de perder Madrid, y para ello necesita ofrecer al electorado una imagen definida de cohesión interna y apoyo a su actual líder, Esperanza Aguirre, que si gana el Congreso -cosa que se espera por unanimidad- será, también, candidata de facto a la presidencia regional en las autonómicas de 2011.

Crisis y financiación

 

Eso en cuanto a los asuntos internos. Pero la reentré del principal partido de la oposición, que hoy celebra Comité de Direcciónm y mañana Comité Ejecutivo Nacional, tiene dos asuntos claves en su agenda de prioridades políticas para el nuevo curso: la financiación autonómica y la crisis económica. Rajoy ha tendido la mano al Gobierno en ambos temas, y al menos en el segundo ha obtenido una negativa por respuesta, de ahí que el PP haga de la crisis el eje de su oposición al Gobierno.

En los próximos meses el PP irá presentando medidas contra la crisis a modo de proposiciones en el Congreso para que se debatan en el Pleno y, sobre todo, se retrate el Partido Socialista. Así, el PP tiene intención de llevar a la Cámara una rebaja en el Impuesto de Socieades, entre otras medidas, que cuentan con la opinión favorable de grupos como el nacionalista catalán. La negociación de los Presupiestos es otro de los asuntos prioritario que afectan a la situación económica.

Una negociación que coincide con otra de vital importancia, la Financiación Autonómica. El PP está dispuesto a llegar a un acuerdo sobre la base de que haya unanimidad en el mismo, no suponga una subida de impuestos y no se merme la capacidad competencial del Estado ni afecte a la solidaridad interterritorial. Pero en esa materia la posición del PP choca con la de la Generalitat de Cataluña, “pero eso es un problema para el Gobierno, no para nosotros”, dicen fuentes de este partido.

Tampoco va a dejar de tener presente la actividad parlamentaria el accidente de Barajas. El PP cree que el asunto de la seguridad aérea no se ha saldado con la comparecencia el pasado viernes de la ministra de Fomento, por lo que sigue creyendo necesaria la creación de una subcomisión sobre este tema. En principio, el PP va a mantener una posición ‘responsable’ sin utilizar el accidente para erosionar al Ejecutivo, salvo que se confirmen algunas sospechas sobre fallos previos en los sistemas de alerta.