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Aznar: "Querer romper con los dos únicos triunfos que el centro derecha ha tenido es no tener las ideas claras"
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Aznar: "Querer romper con los dos únicos triunfos que el centro derecha ha tenido es no tener las ideas claras"

El ex presidente del Gobierno, José María Aznar, concedió una entrevista en Telemadrid, en la que enfatizó que renovar un partido significa añadir y no eliminar

Foto: Aznar: "Querer romper con los dos únicos triunfos que el centro derecha ha tenido es no tener las ideas claras"
Aznar: "Querer romper con los dos únicos triunfos que el centro derecha ha tenido es no tener las ideas claras"

El ex presidente del Gobierno, José María Aznar, concedió una entrevista en Telemadrid, en la que enfatizó que renovar un partido significa añadir y no eliminar porque una formación política fuerte se hace integrando. Además, criticó que no se sepa distinguir "al mejor" a la hora de elegir a las personas más adecuadas para cada puesto y se pretenda jubilar a quienes tienen experiencia pero 49 años.

Aznar, que eludió nombrar al presidente del PP, Mariano Rajoy, y valorar su gestión al frente del partido tras la derrota electoral en las elecciones del pasado 9 de marzo y hasta el Congreso Nacional celebrado recientemente en Valencia, defendió que para lograr un partido "fuerte" es necesario "integrar". "Cuando renuevas los partidos hay que procurar hacerlo añadiendo, no eliminando. Las renovaciones se hacen por adicción no por extinción".

En su opinión, un partido se hace con "un proyecto y una idea detrás", "una gran capacidad de integración" y "de sumar muchas voluntades", además de "tener las ideas muy claras, tener mensajes atractivos y jugar con los mejores". Y a los "mejores", explicó, se les sabe distinguir aunque no encuentres "todo lo que buscas".

"Aquí, se jalea mucho a alguien que no sabe nada, que no tiene idea de nada ni ha demostrado nunca nada, pero es ministro. En cambio, al que ha demostrado, al que tiene una experiencia pero tiene 49 años, se le quiere jubilar. Es una cosa absurda", concretó. Por esta razón, consideró necesario que en España hubiera más respeto y desapareciera "esa manía de que hay que renovarlo todo porque no tiene mucha razón de ser".

El ex presidente del Gobierno comparó la situación actual con las circunstancias que rodearon a su discurso ante Antonio Hernández Mancha en 1987. "Aquellas palabras, desgraciadamente, no han perdido actualidad. Entonces yo dije que no íbamos bien. No íbamos bien y de lo que se trataba era de hacer un partido ganador y no un partido que resistiera", incidió.

En este sentido, concretó que él optó entonces por no acomodarse a esta situación, ni resignarse sino por superarla y cambiar "muchas cosas", aunque admitió que "aquello produjo unos bramidos muy fuertes". "Creo que cuando lanzas ese tipo de mensajes tienes que haber hecho antes un análisis. No basta con una manifestación voluntarista", apostilló.

En esta misma línea, censuró a quienes critican al PP por no "marcar completas con su pasado" ya que, en su opinión, "querer romper con los dos únicos triunfos que el centro derecha ha tenido en la historia democrática española significa no tener las ideas muy claras".

Además, defendió el pacto con los nacionalistas durante su primer Gobierno porque éste llegó tras una victoria en las elecciones generales de 1996 y porque se trataba de los nacionalistas de "entonces" que, según recordó, "eran distintos de los de ahora". "Todo es susceptible de empeorar", ironizó.

"Lo que no se puede ahora es decir: Yo para ganar tengo que hacer lo que les guste a estos señores. No mire, usted tiene que ganar. Gane. Y luego ya veremos si se tiene o no que entender con los que se tenga que entender", explicó.

Sobre la guerra de Iraq

Respecto a una de sus últimas decisiones como presidente del Gobierno, Aznar defendió su apoyo a Estados Unidos y Gran Bretaña en la defensa de la intervención armada en Iraq. "Nunca me voy a arrepentir de que España haya vivido uno de los momentos más influyentes de su historia, yo me no me arrepiento de eso, me arrepentiría de no haber estado a la altura de las circunstancias", se justificó.

Asimismo, recordó que cuando él defendió que había armas de destrucción masiva en Iraq, ésta "era una creencia generalizada en todo el mundo" y no "había gobierno en el mundo que no estuviera convencido de ello". Además, recordó que para España el principal problema era el terrorismo interior pero en 2001, después de los atentados de Nueva York y de Washington, "cambió la historia".

Entonces, argumentó, "se puede estar al lado de los aliados más fuertes posibles, por los riesgos que puedan venir, o se puede transigir, negociar, apaciguar, rendirse. Mi decisión fue clara: quiero ver a España entre los países más importantes del mundo y, además, con el terror no hay espacio intermedio posible, ni apaciguamiento posible, hay que luchar contra él y ganarlo".

Por último, sobre la situación actual de España, Aznar, que admitió que ahora observa la política "con el interés de la distancia pero sin ningún tipo de ambición personal", subrayó que España "tiene algunos problemas" -"y en otros muchos nos hemos metido innecesariamente", dijo en referencia a la crisis económica, la pérdida de presencia en el exterior y la reapertura de los grandes pactos de la transición- y señaló que "últimamente estamos gratuitamente en líos". "Tenemos una situación un tanto complicada", advirtió.

El ex presidente del Gobierno, José María Aznar, concedió una entrevista en Telemadrid, en la que enfatizó que renovar un partido significa añadir y no eliminar porque una formación política fuerte se hace integrando. Además, criticó que no se sepa distinguir "al mejor" a la hora de elegir a las personas más adecuadas para cada puesto y se pretenda jubilar a quienes tienen experiencia pero 49 años.

José María Aznar Botella