CiU se perfila como aliado preferente del Gobierno tras salir en su auxilio en el Caso Taguas
El Gobierno socialista sale indemne de su primer aprieto parlamentario de esta legislatura. Gracias a los votos prestados a última hora por los nacionalistas de Convergencia
El Gobierno socialista sale indemne de su primer aprieto parlamentario de esta legislatura. Gracias a los votos prestados a última hora por los nacionalistas de Convergencia i Unió, el Gobierno ha logrado que el Congreso no repruebe el polémico salto del ex director de la Oficina Económica de La Moncloa, David Taguas, a la presidencia de Seopan, el lobby que agrupa a las grandes constructoras españolas. La moción presentada por Iniciativa per Catalunya recibió finalmente el apoyo del diputados socialista como Juan Antonio de Barrio de Penagos, que había expresado públicamente su malestar con una decisión que presenta serias dudas éticas y que es difícilmente entendible por los ciudadanos. El diputado, adscrito a Izquierda Socialista, ha declarado que se trató de un "lamentable error". Sea o no así, Penagos será sancioando por su grupo por romper la disciplina de voto.
Era la primera prueba de fuego del Ejecutivo de Rodríguez Zapatero en una legislatura en la que el presidente ha decidido navegar en solitario y establecer pactos puntuales con el resto de las fuerzas políticas. Prueba de fuego y de enorme incomodidad estética por lo que tiene el apoyar un nombramiento que roza la legalidad de la Ley de Incompatibilidades, según se encargaron de remarcar los representantes del resto de la Cámara. CIU ha jugado, finalmente, el primer papel protagonista del nuevo mapa de alianzas con el “marrón” añadido de ser el “apagafuegos” del polémico Caso Taguas. Una posición complicada para los nacionalistas que, en boca de Jordi Jané, se encargaron de defender su voto apelando a la presunción de inocencia tanto de Taguas como de los lobbies y rechazando que se “criminalice de entrada” a todo aquel que ha ejercido un cargo público.
Solo CIU y Coalición Canaria, que optó por la abstención, se han desmarcado de la línea oficial seguida por el resto de los fuerzas políticas, que han tachado de incoherente la postura del PSOE, que estando en la oposición criticó nombramientos similares de cargos del PP como Miguel Ángel Rodríguez, Rafael Arias Salgado o Alfredo Timmermans. Salvo cuatro abstenciones, el resto de los grupos votaron conjuntamente el punto número uno de la moción presentada por Joan Herrera (IC) en el que se “lamenta” que la Oficina de Incompatibilidades no apreciase indicios de ilegalidad en que Taguas pase a presidir Seopan por ser una asociación y no una empresa.
El PP vota con las minorías
De hecho, en un intento por aunar voluntades y constituir un frente común, el PP decidió a lo largo de la tarde retirar sus enmiendas y votar conjuntamente los aspectos esenciales de la moción. “Creo que el hecho de que los propios diputados del PSOE, ERC, IU, PNV y PP coincidamos en que el nombramiento vulnera la ley debería al menos hacerles reflexionar de que se están equivocando y de que el nombramiento no es sano para la Democracia”, señaló el popular Rafael Merino. El PSOE, por su parte, intentó sin éxito sacar adelante una enmienda alternativa en la que se instase al Gobierno a mejorar la transparencia en la relación de los grupos de interés con las administraciones públicas.
Para el autor de la moción, Joan Herrera, “tiene difícil defensa que quien ha tenido toda la información económica del Gobierno” pase a presidir el lobby de los constructores. A su juicio, se trata de “una pésima” forma de empezar la legislatura y supone “un carpetazo al discurso de regeneración democrática” defendido por Zapatero.
El Gobierno socialista sale indemne de su primer aprieto parlamentario de esta legislatura. Gracias a los votos prestados a última hora por los nacionalistas de Convergencia i Unió, el Gobierno ha logrado que el Congreso no repruebe el polémico salto del ex director de la Oficina Económica de La Moncloa, David Taguas, a la presidencia de Seopan, el lobby que agrupa a las grandes constructoras españolas. La moción presentada por Iniciativa per Catalunya recibió finalmente el apoyo del diputados socialista como Juan Antonio de Barrio de Penagos, que había expresado públicamente su malestar con una decisión que presenta serias dudas éticas y que es difícilmente entendible por los ciudadanos. El diputado, adscrito a Izquierda Socialista, ha declarado que se trató de un "lamentable error". Sea o no así, Penagos será sancioando por su grupo por romper la disciplina de voto.