Rajoy domina la campaña y vuelve a adelantarse a Zapatero

Mariano Rajoy volvió ayer a tomar la delantera a José Luis Rodríguez Zapatero al defender una rebaja de la edad penal para los menores de edad en los delitos donde concurra una especial gravedad. La nueva iniciativa cuenta con simpatías en casi todo el espectro electoral, como ocurrió cuando propuso el contrato de inserción para inmigrantes.

El candidato del PP lleva dos semanas marcando la agenda política, reconocen en privado fuentes socialistas. Y eso que su rival Zapatero tiene en sus manos todo el aparato del Estado y el Boletín Oficial. Pero, en vez de centrarse en los logros de su Gobierno, el PSOE ha optado por la descalificación de cada propuesta del PP y por eludir los debates que propone.

“Son propuestas populistas, pero funcionan porque tienen tirón social. Es un estilo un tanto Sarkocaspa que se les puede volver el contra”, sostiene un experto de la órbita socialista en alusión a que el líder del PP ha importado las iniciativas del presidente de Francia, Nicolas Sarkozy. Su campaña tiene un corte tradicional, con propuestas de amplio impacto demoscópico, demandadas por la derecha y aceptadas por parte de la izquierda.

Así ocurre con la rebaja de la edad penal para los menores, que busca abordar casos sangrantes como el asesinato de Sandra Palo, una discapacitada violada, atropellada y quemada viva en 2003. Uno de sus asesinos salió a la calle tras cuatro años de cárcel. La familia recogió un millón de firmas para reformar la Ley del Menor, pero el Gobierno de Zapatero no las tomó en cuenta bajo el argumento de que no se debía hacer reformas en caliente.

Es el propio Rajoy quien lleva la voz cantante en el PP sobre cuándo difundir las propuestas, bajo la asesoría del ex ministro Juan Costa del que fuentes internas señalan como la persona que establece el ritmo de emisión de estos mensajes. Las decisiones se adoptan en las reuniones del comité de campaña, con la participación activa de Pío García Escudero y Ángel Acebes, entre otros.

En fuentes socialistas confirman que el objetivo estratégico de su campaña es presentar “un Zapatero positivo”, transversal, que trasciende a las distintas clases sociales “y que busca el bienestar, la convivencia y el progreso general”, mientras asocian la imagen de Rajoy "con mensajes negativos”, como es el regreso de la derecha, de la Iglesia más tradicional, y que es un peligro para la convivencia porque divide y crispa a los españoles. Ahora bien, Rajoy ha comenzado a identificar estos sambenitos ante la sociedad e intenta zafarse de ellos: “Ya no cuela” la "campaña del miedo" del Gobierno y "tres o cuatro caras conocidas", sentenció ayer.

La 'marca Zeta' y el patriotismo del canon digital

El PSOE ha recurrido a una campaña de marketing, centrada en la promoción de la marca Z, la del candidato. Zapatero ha eludido hasta ahora entrar de lleno en los debates que lanza Rajoy al ruedo electoral, más allá de destacar que el candidato popular "engaña" a los ciudadanos en el contrato para los inmigrantes porque "no vale para nada" y, además, su discurso "clasista" divide a la sociedad. Basta con que los inmigrantes cumplan las leyes, sentencia.