Zapatero: "No hay ninguna razón objetiva para mantener un mensaje pesimista o catastrofista sobre la economía"

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha salido hoy al paso de la acumulación de datos negativos sobre la economía española. A su juicio, España tiene hoy "la economía más fuerte de toda su historia" y evoluciona "hacia un patrón de crecimiento más sano, sostenible y competitivo", por lo que opina que no hay "ninguna razón objetiva y fundada que permita sostener con honestidad un mensaje pesimista, mucho menos catastrofista".

En un almuerzo con empresarios, Zapatero reconoció que todo el mundo es consciente de que España atraviesa por un periodo de desaceleración "que tendrá duración, intensidad y efectos limitados", y que estará concentrado "en los meses que estamos viviendo", en especial en el sector inmobiliario.

Zapatero desgranó los logros económicos de sus cuatro años de gobierno que han terminado con un mes de enero con una cifra histórica de paro. A este respecto, el presidente definió la caída del paro como "un ajuste concentrado y estrechamente asociado" al deterioro del sector inmobiliario. Ante este "mal dato", anunció que su Ejecutivo pondrá en marcha junto a los agentes sociales "acciones de recalificación de estos trabajdores" para que sean integrados en el mercado de trabajo.

Insistió en mantener la serenidad, "desterrar el alarmismo y actuar en positivo", porque el futuro de la economía española ofrece buenas perspectivas. Anunció que ésta seguirá creciendo "con una intesidad más que aceptable" para alcanzar una media del 3% en los próximos cuatro años.

Al mismo tiempo, Zapatero dijo que el Gobierno aprobará el próximo viernes un incremento en 4.700 millones del fondo de reserva de la Seguridad Social, por lo que este alcanzará una cifra total de 51.000 millones, lo que equivale al 5% del PIB.

Anuncia reformas en el sector sevicios y en el sistema fiscal

En su discurso anunció para la próxima legislatura una serie de reformas destinadas a corregir los desequilibrios de la economía y "dar más sostenibilidad a nuestro crecimiento".

Entre ellas, destaca una serie de reformas y aperturas destinadas a mejorar la competencia en el sector de bienes y servicios "cuya debilidad explica hoy una parte de nuestro diferencial de inflación respecto a la Unión Europea". Otra reforma que irá destinada a mejorar la competitividad para reducir en un 25% en los próximos cuatro años las cargas administrativas para las empresas y los hogares. También insinuó una reforma fiscal cuando, añadió, que su objetivo era "seguir avanzando en la simplificación fiscal como, por ejemplo, en la supresión del impuesto de patrimonio o la adaptación de nuestro impuesto de sociedades al de nuestro entorno internacional".