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El nuncio a Zapatero: “Usted manda, presidente”
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El nuncio a Zapatero: “Usted manda, presidente”

“¿Cuándo nos vemos, nuncio?" "Usted manda, presidente”. José Luis Rodríguez Zapatero y el nuncio apostólico, Manuel Monteiro, han compartido este miércoles mesa y mantel en el

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El nuncio a Zapatero: “Usted manda, presidente”

“¿Cuándo nos vemos, nuncio?" "Usted manda, presidente”. José Luis Rodríguez Zapatero y el nuncio apostólico, Manuel Monteiro, han compartido este miércoles mesa y mantel en el foro de debate organizado por Europa Press. El líder socialista tiene pendiente desde el pasado 9 de enero tomarse un “caldo” con el embajador del Vaticano en el palacio de la Nunciatura. Será, finalmente, la semana que viene, en un gesto por acercar posturas tras las últimas discrepancias entre el Gobierno socialista y la Iglesia Católica.

A falta de concretar los detalles para esta importante cita, que se producirá pocos días después del enésimo enfrentamiento de los Obispos con el Gobierno socialista, el nuncio tuvo también tiempo, antes de despedirse, de hacer otro apartado con el secretario de Estado de Comunicación, Fernando Moraleda, que concluyó con la entrega por parte del segundo de su tarjeta de visita.

Es la segunda vez que Zapatero y Monteiro se emplazan en público para acercar posturas. Precisamente, la invitación a tomarse este “caldo” de la paz se produjo en otro desayuno informativo, a principios de enero, una semana después de que Rouco Varela y García Sistach afirmasen en el acto a favor de la Familia que las leyes de Zapatero conducían hacia “la disolución de la democracia”.

A Zapatero le preguntaron este miércoles si va de “farol” cuando el PSOE advierte de que va a renegociar los acuerdos con la Santa Sede tras el 9-M. El líder socialista explicó entonces, bajo la atenta mirada del nuncio, que “esa posibilidad siempre está abierta”, pero que se hará, en todo caso, “con diálogo y con consenso”. Un clima de entendimiento muy perjudicado por la última nota de los obispos orientando moralmente a los católicos para que no voten al PSOE. Al respecto, Zapatero abogó por el tono conciliador y explicó que “Yo no me callo, pero tampoco me enfado”.

Dijo que no era aceptable que, a diferencia de las notas emitidas por la Conferencia Episcopal en el 2000 y en el 2004, en este caso los obispos hayan optado por condenar la negociación con ETA. "Es la primera vez que se hace una reflexión general sobre la legitimidad o no del diálogo; por tanto -proseguió-, las cosas en su sitio. Hay partes que no son asumibles y que, por tanto, tengo que contestar”.

Zapatero reiteró su disposición al diálogo con la Iglesia, aunque advirtió de que tendrá que fundamentarse en un mayor respeto a quien encarna la voluntad popular, de la misma forma que él respeta a la Conferencia Episcopal. Ante la posibilidad de que la nota de los obispos pueda ser beneficiosa electoralmente para el PSOE, porque mueve a votar a los sectores más izquierdistas, Zapateró ironizó con que “cualquier día dirán que la nota la escribió José Blanco”, secretario de Organización del los socialistas.

A su juicio, la nota de los obispos debería haber empezado y terminado “hablando de convivencia, tolerancia, concordia y diálogo”, palabras que forman, “parte del mensaje cristiano”. “Creo que la gran mayoría de los cristianos quieren que, pese a las discrepancias, ese sea el tono de nuestras relaciones”, concluyó Zapatero.

Con esta polémica como telón de fondo, Rodríguez Zapatero hará un hueco en su agenda para que “no más allá de la semana que viene”, se produzca este importante encuentro entre el presidente del Gobierno y el enviado de Benedicto XVI. El nuncio tiene la tarjeta de Moraleda. ¿Quién llamará primero?

“¿Cuándo nos vemos, nuncio?" "Usted manda, presidente”. José Luis Rodríguez Zapatero y el nuncio apostólico, Manuel Monteiro, han compartido este miércoles mesa y mantel en el foro de debate organizado por Europa Press. El líder socialista tiene pendiente desde el pasado 9 de enero tomarse un “caldo” con el embajador del Vaticano en el palacio de la Nunciatura. Será, finalmente, la semana que viene, en un gesto por acercar posturas tras las últimas discrepancias entre el Gobierno socialista y la Iglesia Católica.

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