Blázquez a De la Vega: la Iglesia no ha hecho "nada fuera de lo común"

El pasado jueves María Teresa Fernández de la Vega, vicepresidenta primera, llamó por teléfono al obispo Ricardo Blázquez, presidente de la Conferencia Episcopal, quejándose sobre la Nota que ese mismo día había emitido la cúpula de los prelados al considerar que cuestionaba la política antiterrorista del Gobierno y apoyaba al PP. El obispo reveló ayer que la conversación “fue suficiente” para explicarle a la política que el escrito “no era nada fuera de lo común” y que respondía a la posición de la Iglesia adoptada en noviembre de 2006.

De la Vega ya había reconocido que hubo una conversación privada entre ambos. Sin embargo, el prelado se vio obligado ayer a revelar parte de su contenido al ser asaeteado por los periodistas y para salir al paso de la cadena de críticas recibidas, en especial del PSOE y de José Luis Rodríguez Zapatero. Blázquez aseguró que la llamada de la vicepresidenta se produjo el jueves, por la noche, que su duración “no fue muy larga” y que en ella el obispo le contestó que él era el primer sorprendido por la reacción socialista ya que la Nota era copia literal de la Instrucción Pastoral Orientaciones morales ante la situación actual de España, de noviembre de 2006.

Blázquez también le insistió en que los párrafos de la famosa Nota contenían una numeración que indicaba la procedencia de cada una de las recomendaciones que, en el caso del terrorismo, remitían a la Instrucción Pastoral de noviembre. Sin embargo, el documento aprobado el jueves omite algunos matices. Entonces los obispos aseguraron que los "eventuales" contactos con los terroristas debían excluir todo lo referente a la organización política de la sociedad y aceptaron "alguna medida de indulgencia que facilitara el fin de la violencia".

El presidente de la Conferencia Episcopal reitera en que la Iglesia se ha limitado a efectuar su propuesta antes de una cita electoral, como en anteriores ocasiones. Blázquez aseguró ayer en Bilbao que los obispos han dicho "lo que piensan", por lo que instó a que "desaparezca la tensión y vuelva la calma". Él, personalmente, realiza una lectura "tranquila y objetiva" de la declaración religiosa porque "no hay nada tan extravagante como se ha pretendido mostrar".

El obispo negó que el Evangelio se vea influido "por ningún partido político". Destacó que las recomendaciones de la Conferencia Episcopal son "propuestas morales para los católicos", en las que, "en ningún momento, se les obliga". "La conciencia es de cada uno", remachó, según informa Efe.

La vicepresidenta primera ya reconoció que ambos habían conversado en privado por teléfono y que transmitió a Blázquez el respeto del Gobierno a la libertad de expresión de los prelados para, a renglón seguido, reprocharle que echaba de menos en la famosa Nota expresiones “como concordia y convivencia”. También le advirtió de que el terrorismo "debe quedar fuera de los intereses partidarios".

Financiación de la Iglesia

De la Vega cerró en septiembre de 2006 un acuerdo de financiación con la Iglesia, con un aumento del 34% de sus ingresos, que provocó críticas internas en el PSOE aunque ella actuaba bajo la responsabilidad directa de Zapatero. Recientemente la vicepresidenta hizo valer tal pacto para evitar que los socialistas plantearan la revisión del Concordato entre España y la Santa Sede con motivo de la elaboración del programa electoral para las próximas elecciones. Esta revisión era demandada por el sector laico del partido, pero De la Vega hizo valer que el acuerdo era reciente y que estaba refrendado por un intercambio de cartas diplomáticas entre ambos Estados.