Bermúdez, a un paso de perder la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional por el libro del 11-M

La sentencia del 11-M y el libro La soledad del juzgador han puesto la carrera judicial de Javier Gómez Bermúdez al pie de los caballos. El próximo 15 de enero, el Tribunal Supremo resolverá el nuevo recurso contra el tercer nombramiento de este magistrado al frente de la Sala de lo Penal por parte del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y el resultado no tiene pinta de serle favorable. El motivo, según fuentes de la Audiencia Nacional, es que la sentencia del 11-M y el escándalo por el libro escrito por su esposa Elisa Beni ha provocado la ira de sus mayores apoyos dentro del CGPJ: los vocales Adolfo Prego, Josep Alfons López y José Luis Requero.

Las fuentes señalaron a El Confidencial que los citados magistrados “están de acuerdo con darle una lección” a Bermúdez. Algo que se percibe en la Sala Tercera de lo Penal, donde ya se habla de su inminente destitución. Además, el informe de la Fiscalía se muestra a favor del recurso, esto es, insta a la anulación de la presidencia de Bermúdez.

Este tercer recurso ha sido presentado por el magistrado de la Audiencia Nacional José Ricardo de Prada. Los dos anteriores fueron anulados por el Supremo por falta de motivación: el primero, también a cargo de De Prada en mayo de 2006, y el segundo a instancias del juez instructor Baltasar Garzón pocos meses después.

Así las cosas, el CGPJ nombró el pasado 17 de enero por tercera vez como presidente de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional a Gómez Bermúdez, quien obtuvo diez votos frente a los cuatro que recibieron Garzón y José Ricardo de Prada y uno obtenido por Alfonso Guevara, también miembro del Tribunal del 11-M. Posteriormente, el pasado 9 de mayo el pleno de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo confirmó este tercer nombramiento que ha vuelto a recurrir De Prada al considerar que se ha producido desigualdad.

El fiscal, en un escrito dirigido al Supremo, indica que tiene razón De Prada, quien también optaba a dicha plaza, en que la comisión de calificación del CGPJ no evaluó sus méritos. Además el magistrado aduce un supuesto vicio de legalidad por haber participado en el pleno del CGPJ que nombró a Gómez Bermúdez su presidente, Francisco José Hernando, cuando había transcurrido ya el mandato del Consejo.

Golpe de mano de Bermúdez

En la tarde de ayer saltaba la noticia: el presidente del CGPJ, Francisco José Hernando, ordenó al servicio de inspección de este órgano que abra una información previa en relación con el contenido del libro La soledad del juzgador, Gómez Bermúdez y el 11-M de la periodista Elisa Beni, esposa del magistrado protagonista, y lo hacía a instancias del propio Bermúdez.

Un gesto que, según fuentes de la Judicatura, lo coloca en una posición de alabanza, pero todo apunta a que se adelantó a las intenciones que ya tenía el propio Hernando. Desde el punto de vista jurídico, “puede ser conveniente, porque un gesto así no es habitual. Pero de todas maneras este proceso está abocado al archivo, porque la autora es una persona jurídica distinta al protagonista y, por tanto, al juez no se le puede reprochar nada desde el punto de vista penal... Otra cosa es el tema deontológico, la ética, porque es una desconsideración hacia sus compañeros, un problema de confianza, de lealtad”.

La que puede salir también mal parada es Elisa Beni, ya que es la directora de comunicación del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, “un puesto de confianza del CGPJ, y se ha quedado en una posición muy endeble”. Este diario se ha puesto en contacto tanto con Elisa Beni como con Belén López, su editora en Temas de Hoy. En ambos casos, han declinado hacer declaración alguna sobre este asunto.