Francesc Homs (CiU), responsable de refundar el catalanismo: “No estamos en una deriva radical”

Los últimos cambios introducidos por Artur Mas en la cúpula de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) han sido tachados, desde algunos sectores, como una “radicalización” de la formación nacionalista al dar prioridad a personas vinculadas al llamado sector soberanista para copar los puestos clave de la formación. Mas propuso como número dos del partido a Felip Puig, el líder de este sector, quien a su vez quiere colocar a Oriol Pujol Ferrusola de nuevo portavoz parlamentario y dejar en lugares destacados a David Madí, responsable de Comunicación y Estrategia, y a Francesc Homs, responsable de Autogobierno y coordinador de la comisión delegada para la refundación del catalanismo.

Los cambios fueron hechos a medida de Mas, para liberarlo del día a día del partido y dedicarse enteramente a explicar su proyecto de refundación del catalanismo. El único cargo que falta por ratificar es el de Oriol Pujol, que ha de ser consensuado con los socios de Unió Democràtica de Catalunya (UDC). “Se han dicho muchas mentiras sobre esto -afirmó Francesc Homs a El Confidencial-. La primera es que la refundación del catalanismo es un planteamiento radical. Y quien lo dice o no escucha o no conoce la propuesta. Convergència no está en una deriva radical. Eso es rotundamente falso”.

El dirigente convergente explica que “la razón de ser de Convergència es el catalanismo, sin ningún componente más. El PSC también puede tener un componente de catalanismo, pero prima el de socialismo; Esquerra me cuesta más saberlo, pero puede integrar catalanismo, izquierdismo y republicanismo; y Unió tiene la democracia cristiana y el catalanismo. Nosotros, entonces, ofrecemos a Convergència como la casa común, que no quiere decir la casa única. Nuestra propuesta es integradora porque lo que sí tenemos todos es una causa común”.

El ridículo de Companys

Pero, a pesar de que el sector más radical de CDC copa ahora la cúpula de la formación, Homs niega que haya un acercamiento a las tesis de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC). “Lo que pasa es que todos nos daban por muertos y hemos salido con esto, con un proyecto, con un liderazgo y con una hoja de ruta. Lo que queremos es ofrecer un proyecto viable, posible y alentador”, afirma.

Lo que no está dispuesto a ofrecer Convergència es utopía. Ni humo. “El 6 de octubre del 34, un presidente catalán llamado Lluís Companys hizo el ridículo al declarar la república catalana y luego tener que desdecirse. Eso es lo que nosotros no vamos a hacer, el ridículo, que ya bastante lo hacen algunos movimientos independentistas que queman símbolos o enseñas”.

El dirigente de CDC añade que “quizá puede estar mal que lo diga, pero yo fui el primero que escribió un artículo, el pasado 26 de septiembre, condenando la quema de las fotos del Rey. Hasta entonces, ni siquiera el presidente Montilla había dicho nada. Y no me avergüenza decir que desde un punto de vista democrático, la Monarquía es necesaria y está plenamente vigente. Y la quema de fotos es una bestialidad. Pero estas cosas no se dicen o no se quieren ver. A algunos, les interesa que nos vean como a radicales, pero insisto en que quien lo dice es que no conoce nuestro proyecto ni nuestras propuestas”.