Se cumplen diez años del secuestro de Miguel Ángel Blanco con los partidos más desunidos que nunca

Hoy se cumplen diez años del asesinato de Miguel Ángel Blanco. Pasaron 48 horas desde que ETA secuestró al joven concejal del PP de Ermua, el 10 de julio de 1997, hasta que cumplió su promesa de matarlo. En esas horas se organizó lo que nunca antes se había llevado a cabo: la gente salió a la calle espontáneamente, primero en su localidad, en Ermua y luego en toda España, para protestar contra el secuestro. Fue la primera vez que muchos vascos se enfrentaron cara a cara al grupo terrorista en un movimiento cívico que no respondía a ningún llamamiento político. Esos días nació el llamado Espíritu de Ermua que hoy cumple diez años en un momento en el que las fuerzas políticas están más desunidas que nunca.

Por un lado, el secretario de Comunicación del PP, Gabriel Elorriaga, ha acusado al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de haber "despreciado completamente" el papel tanto de las víctimas como de las organizaciones cívicas que surgieron en el País Vasco tras el asesinato del concejal del PP en Ermua el 12 de julio de 1997. Y por otro, el portavoz parlamentario del PSE-PP, José Antonio Pastor, aseguró que este espíritu "poco a poco ha ido derivando en una estrategia PP para controlar los resortes de ese movimiento" y "se ha convertido "en un brazo armado" del Partido Popular.

Sólo Ermua, una vez más, dará el ejemplo de unidad y con el lema 'Hacia la libertad. 10 años sin Miguel Ángel' celebrará un acto esta noche en el que se dará lectura a una declaración institucional. Un texto consensuado y aprobado en pleno con la unanimidad de todos los grupos políticos que componen la Corporación: EB, PNV, PP y PSE-EE.

Según afirmó el Consistorio, este año se cumple el décimo aniversario, "una fecha especial y significativa que llega en un momento político complejo". Por ese motivo, la Corporación local quiere recuperar la "motivación principal de las movilizaciones de aquel julio de 1997: la unanimidad de la ciudadanía para salir a la calle a gritar 'Libertad' a una sola voz y la unidad democrática, por encima de las banderas, para exigirle a ETA que respetase la vida y la libertad de Miguel Ángel".