El líder socialista navarro, Fernando Puras, se alinea con los que prefieren dejar gobernar a UPN

Fernando Puras, líder de los socialistas navarros, lo tiene claro desde antes del 27-M: él prefiere dejar gobernar a UPN -la marca electoral del PP en la Comunidad Foral- que pactar con la coalición Nafarroa Bai. Así lo expresó en privado el candidato del PSN durante la campaña electoral a varios colaboradores, ante los que justificó su postura porque dijo sentirse “más cerca” ideológicamente del partido de su rival, Miguel Sanz, que de las posiciones nacionalistas de la formación que encabeza Patxi Zabaleta.

De este modo, Puras se alinea con una parte importante de la dirección del PSOE, que en los últimos días ha apostado claramente por dejar a UPN gobernar en minoría al menos hasta las elecciones generales de 2008, precisamente para que los populares no vuelvan a utilizar Navarra como arma política en el que se supone que será reñido duelo Zapatero-Rajoy. En esta línea se han situado diversos barones socialistas, con el presidente Manuel Chaves a la cabeza, y el propio ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba.

De hecho, esa es la postura que, como adelantó El Confidencial el pasado 1 de junio (ver noticia), salió ganadora en las reuniones que mantuvieron el miércoles en Moncloa y en Ferraz el propio Puras y el secretario general del PSN, Carlos Chivite, con José Luis Rodríguez Zapatero, la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, el ministro del Interior y el secretario de Organización socialista, José Blanco. En ésta, tanto Zapatero como Blanco apostaban por firmar un acuerdo con Nafarroa Bai y poner punto y final a los gobiernos conservadores en Navarra. Sin embargo, ambos terminaron cediendo a los argumentos del resto de los presentes, quienes se mostraron temerosos de una riada de críticas del PP a menos de un año de las elecciones generales.

Otra opinión en el PSN

Tras esta reunión en Madrid, Puras y Chivite celebraron el pasado viernes una reunión de la Ejecutiva del PSN. En ésta, sin embargo, ambos dirigentes se encontraron con una posición totalmente contraria: la mayoría de sus compañeros navarros se decantan por la otra opción, la de pactar con Nafarroa Bai. “Puras ya comentaba durante la campaña que si se daba esta disyuntiva, cualquier decisión que se tomase finalmente iba a crear tensiones muy fuertes dentro de su partido”, asegura a este diario una persona al que el candidato navarro ya le dijo entonces su preferencia por UPN.

De hecho, en algunos medios se ha llegado a manejar la supuesta amenaza de un tamayazo que pende sobre el dirigente socialista navarro si finalmente se decanta por acceder al poder con el apoyo de los nacionalistas. “Los de la Ribera no lo aceptarían”, añaden fuentes del partido en alusión al sector más navarrista. Con este panorama, Puras inicia hoy una nueva ronda de contactos con el resto de las formaciones. Él tiene la llave del futuro gobierno de la Comunidad Foral... y también sus preferencias.