Defensa dejará de pagar el traslado y los funerales de los militares que fallezcan en acto de servicio

El accidente del Yak-42 pasa factura. Defensa va a dejar de pagar el traslado y los funerales de los militares que fallezcan en acto de servicio o relacionado con el mismo. Será la aseguradora del personal de las Fuerzas Armadas la que se haga cargo de todos los gastos por decesos. Este seguro repercute indirectamente contra las nóminas de los militares, es decir, se sustrae del grueso de su salario. O lo que es lo mismo, el Ministerio deja de acarrear con estos costes y los traslada indirectamente a los miembros del Ejército.

Esa es la principal novedad de la póliza de seguro de vida y accidentes que el departamento del que es ministro José Antonio Alonso acaba de renegociar para el año que viene con la Caja de Seguros Reunidos (Caser), según ha podido saber este diario en fuentes castrenses y de la propia aseguradora.

El Ministerio ha elevado el capital del seguro obligatorio de los militares hasta 5,5 millones de euros anuales. Con esa cantidad se cubrirá la compensación por fallecimiento, lesiones y accidentes. Pero también los gastos de los traslados de los muertos, tanto desde territorio nacional como desde el extranjero, y los funerales de los mismos.

Reducción de la indemnización

En contra de lo que ocurría hasta finales del año 2003, cuando los militares destinados en el extranjero disponían de una cobertura de 60.000 euros en caso de fallecimiento o gran invalidez, la nueva póliza no distingue entre fallecidos o heridos en territorio nacional o en el extranjero y reduce la indemnización a 21.650 euros.

De este modo reciben el mismo trato los militares que prestan su servicio en las bases españolas que quienes se enfrentan a riesgos superiores, incluidos atentados, ataques y emboscadas en Afganistán, Líbano, Bosnia y Kosovo, donde España mantiene una fuerza permanente de 3.800 soldados. El ministro Alonso visitará los próximos 27 y 28 a los que prestan servicio en los Balcanes.

Una mejora de 850 euros

El nuevo seguro mejora la indemnización máxima, por fallecimiento o invalidez absoluta, en 850 euros y pasa de los 20.800 euros fijados este año a 21.650 a partir del 1 de enero de 2007. Tras el accidente del Yak-42, que supuso un coste de 3,7 millones de euros para la aseguradora pública Musini, adjudicada a Mapfre en el proceso privatizador, ninguna compañía de seguros ha querido hacerse cargo de la póliza de los militares, por la que Defensa pagaba 4,5 millones de euros.

La última adjudicación a Caser, participada por 37 cajas provinciales de ahorro y por las aseguradoras francesas MAAF y MMA, salió a concurso en 5,7 millones de euros y fue asignada en 5.494.683 euros el pasado 20 de diciembre.