Es noticia
Matas se reunió con el alcalde de Andratx en la sede del gobierno balear 48 horas antes de que fuera detenido
  1. España

Matas se reunió con el alcalde de Andratx en la sede del gobierno balear 48 horas antes de que fuera detenido

Andratx es un municipio mallorquín de diez mil habitantes, donde Florentino Pérez acaba de comprarse una casa por 24 millones de euros. El ex presidente madridista

Foto: Matas se reunió con el alcalde de Andratx en la sede del gobierno balear 48 horas antes de que fuera detenido
Matas se reunió con el alcalde de Andratx en la sede del gobierno balear 48 horas antes de que fuera detenido

Andratx es un municipio mallorquín de diez mil habitantes, donde Florentino Pérez acaba de comprarse una casa por 24 millones de euros. El ex presidente madridista y empleado de los hermanos March es un gran amigo de Jaume Matas, además de un ganador habitual de los concursos convocados en los ámbitos –ministerio de Medio Ambiente, comunidad de Baleares– gobernados por el político popular. Sin ir más lejos, se ha hecho con el nuevo hospital público de Son Espases, un concurso de muchos cientos de millones de euros. Para cerrar el círculo, aunque sin afán de establecer conexiones, el centro sanitario fue concedido en plena ebullición del caso Andratx y, para favorecer a Dragados, hubo que alterar una votación previa favorable a Villar Mir.

El escándalo hospitalario ha pasado prácticamente desapercibido, pero toda España habla del caso Andratx. La detención y encarcelamiento del alcalde de municipio, Eugenio Hidalgo, y de su inspector de obras y socio, no justificarían por sí solos la ebullición. La implicación de dos directores generales del gobierno regional de Matas –ambos apellidados Massot, sin vínculos familiares y ex concejales del municipio afectado– aumenta el morbo, pero no le concede al escándalo la presión suficiente para ser detectado por los sismógrafos de la actualidad estatal. El foco de presunta corrupción se diferencia de otros por el protagonismo que ha adquirido el presidente de la comunidad. Ya puede hablarse en propiedad de un caso Matas.

Al igual que sucedía en los escándalos clásicos de la política estadounidense, la mentira puede superar en importancia al crimen en sí. A nadie le ha extrañado en Baleares –y ese nadie incluye a los votantes del PP– lo ocurrido en Andratx, pero sí una actuación judicial que ha llevado por primera vez a prisión a políticos en activo de la isla. Esa fue sólo la primera sorpresa, pero la atención se desbordó conforme se desvelaban los contactos que los encarcelados habían mantenido con Matas –presidente del PP regional y de la comunidad–, así como con su consejero de Interior y secretario general del partido, José María Rodríguez.

El sábado anterior a las detenciones que tendrían lugar el lunes, Hidalgo y Rodríguez ya hablaron largo y tendido de lo que se avecinaba, en conversación diligentemente intervenida por orden judicial. Ese mismo día, a la intempestiva hora sabatina de las siete de la tarde, los dos mencionados se citaron con Matas en la sede del gobierno regional. Se asegura que algún abogado asistió también a la cita. Lo más curioso estaba por venir. El lunes a las ocho y once minutos de la mañana, el conseller telefoneaba al alcalde y ambos participaban de su inmediato arresto. Siempre según el juez, que ha escuchado la grabación pertinente.

La falsa sorpresa de Rodríguez y Matas

Tanto Rodríguez como Matas fingen sorpresa tras procederse a las detenciones, pero sus burdas veladuras han caído sucesivamente a lo largo de las últimas semanas. La enredada madeja de sus sucesivas incorrecciones –que sólo en un alarde de cortesía pueden evitar la calificación de mentiras– se deshizo definitivamente el pasado lunes, a las tres semanas exactas del comienzo del escándalo. Sabían perfectamente lo que se estaba cociendo, y Rodríguez fue abandonado a su suerte por un astringente Acebes. Entre medias, el fiscal general Conde-Pumpido, que ha navegado gratis total en lujoso yate por aguas de Mallorca, tuvo a bien recibir al presidente de Baleares en una ceremonia que desprendía un tufillo de camaradería.

Andratx es un municipio mallorquín de diez mil habitantes, donde Florentino Pérez acaba de comprarse una casa por 24 millones de euros. El ex presidente madridista y empleado de los hermanos March es un gran amigo de Jaume Matas, además de un ganador habitual de los concursos convocados en los ámbitos –ministerio de Medio Ambiente, comunidad de Baleares– gobernados por el político popular. Sin ir más lejos, se ha hecho con el nuevo hospital público de Son Espases, un concurso de muchos cientos de millones de euros. Para cerrar el círculo, aunque sin afán de establecer conexiones, el centro sanitario fue concedido en plena ebullición del caso Andratx y, para favorecer a Dragados, hubo que alterar una votación previa favorable a Villar Mir.