Es noticia
Los jesuitas acogen en el Santuario de Loyola las reuniones secretas entre PSE, PNV y Batasuna
  1. España

Los jesuitas acogen en el Santuario de Loyola las reuniones secretas entre PSE, PNV y Batasuna

La Iglesia vasca y, más concretamente, la Compañía de Jesús ha decidido implicarse de lleno en el proceso de paz. Los máximos responsables de esta orden

Foto: Los jesuitas acogen en el Santuario de Loyola las reuniones secretas entre PSE, PNV y Batasuna
Los jesuitas acogen en el Santuario de Loyola las reuniones secretas entre PSE, PNV y Batasuna

La Iglesia vasca y, más concretamente, la Compañía de Jesús ha decidido implicarse de lleno en el proceso de paz. Los máximos responsables de esta orden religiosa dieron el pasado mes de septiembre luz verde para que representantes del PSE, el PNV y la ilegalizada Batasuna utilizaran dependencias del Santuario de San Ignacio de Loyola, en la localidad guipuzcoana de Azpeitia, como sede de los encuentros a tres bandas con los que están intentando desbloquear el proceso de paz.

Así lo han confirmado a El Confidencial fuentes de varios partidos vascos, que aseguran que los jesuitas no se han limitado a ser anfitriones en los encuentros, sino que también han hecho la labor de fedatarios de lo tratado en los mismos. Como ejemplo de este papel, un político conocedor del desarrollo de dichas negociaciones asegura a este diario que miembros de esta orden religiosa han sido los encargados de levantar acta de lo tratado en las conversaciones.

Hasta el momento, el célebre santuario guipuzcoano ha sido utilizado en tres ocasiones como sede de estos encuentros entre PSE, PNV y la izquierda abertzale. Según los datos en poder de este diario, a los mismos han asistido, por el PSE, su presidente, Jesús Eguiguren -auténtico cerebro de los contactos con Batasuna que desembocaron en el “alto el fuego permanente” de ETA- y el secretario de organización, Rodolfo Ares. Por parte de la ilegalizada formación, los interlocutores han sido Arnaldo Otegi, Rufi Etxeberría y Olatz Dañobeitia. Y por el PNV, su presidente, Josu Jon Imaz, y el portavoz en el Congreso de los Diputados, Josu Erkoreka.

Reuniones que las tres formaciones han combinando con contactos bilaterales en los que han ido acercando posiciones sobre la redacción del documento base, texto que servirá para poner en marcha la mesa de partidos en las próximas semanas. Todas las fuentes consultadas coinciden en afirmar que el resultado de las conversaciones en Loyola ha sido “muy positivo”, tanto que no descartan que en las próximas semanas se haga público el texto conjunto final.

Los jesuitas han mantenido informados de su labor de anfitriones al presidente de la Conferencia Episcopal y Obispo de Bilbao, Ricardo Blázquez, y al obispo de San Sebastián, Juan María Uriarte, “pero cuando ya las habían iniciado”, apunta una fuente conocedora de los detalles de las negociaciones. En este sentido, este político vasco recalca que los dirigentes de la orden religiosa “en ningún momento” han pedido autorización a los anteriores para realizarlas. “En este tema no van ni juntos ni revueltos”, añade.

Etchegaray, en Loyola

Curiosamente, el primer fin de semana del pasado mes de septiembre, tanto Blázquez como Uriarte asistieron a la misa en la Basílica de Loyola que ponía punto final a los actos por el 450 aniversario de la muerte de San Ignacio. El oficio religioso fue dirigido, precisamente, por el cardenal vascofrancés Roger Etchegaray quien, como adelantó en exclusiva El Confidencial el pasado 28 de abril, fue sondeado en mayo de 2004 por dirigentes del PSE y de la propia Batasuna para que ejerciera de mediador en las negociaciones Gobierno-ETA.

La Iglesia vasca y, más concretamente, la Compañía de Jesús ha decidido implicarse de lleno en el proceso de paz. Los máximos responsables de esta orden religiosa dieron el pasado mes de septiembre luz verde para que representantes del PSE, el PNV y la ilegalizada Batasuna utilizaran dependencias del Santuario de San Ignacio de Loyola, en la localidad guipuzcoana de Azpeitia, como sede de los encuentros a tres bandas con los que están intentando desbloquear el proceso de paz.