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Enagás avisa a sus inversores de que tendrá que 'comerse' la inflación al menos hasta 2026
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Trata de neutralizarlo a base de ajustes

Enagás avisa a sus inversores de que tendrá que 'comerse' la inflación al menos hasta 2026

Advierte a los tenedores de su deuda del riesgo que supone que el marco regulatorio no contemple aumentos en su retribución por los mayores costes derivados de la inflación

Foto: Sede de Enagás en Madrid. (Reuters/Andrea Comas)
Sede de Enagás en Madrid. (Reuters/Andrea Comas)
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Enagás ha advertido a los inversores de la compañía de que tendrá que digerir el aumento generalizado de costes al menos hasta 2026. La empresa dirigida por Arturo Gonzalo sostiene que "el marco regulatorio actual no contempla variaciones en la retribución del capex y opex por inflación, por lo que cualquier incremento de costes relacionado con la inflación deberá ser absorbido por Enagás, al menos hasta el próximo periodo regulatorio", y añade que, de esta manera, "su base de costes aumentaría sin el correspondiente incremento de la retribución", según consta en documentación remitida a los tenedores de su deuda.

Enagás —al igual que Redeia— recibe la mayor parte de sus ingresos por los pagos regulados derivados de la factura de los consumidores. La Comisión Nacional del Mercado y la Competencia (CNMC), encargada de decidir la retribución de estas dos empresas del Ibex 35, no contempló, para el periodo 2021-2026 en el sector gasista y 2020-2025 en el sector eléctrico, indexar a la inflación las inversiones y los costes de mantenimiento en que incurren estas compañías. La elaboración del esquema retributivo se produjo antes de 2020, momento en que la inflación era prácticamente nula —o incluso negativa— y no era algo que preocupara a las empresas.

placeholder El consejero delegado de Enagás, Arturo Gonzalo, durante su intervención. (Cedida)
El consejero delegado de Enagás, Arturo Gonzalo, durante su intervención. (Cedida)

Sin embargo, desde 2021, la situación se ha dado la vuelta y la inflación ha escalado hasta el mayor nivel desde los años ochenta, influida por la invasión rusa de Ucrania. De esta forma, Enagás y Redeia, matriz de Red Eléctrica, tienen que asumir la subida de todo tipo de costes (salarios, gastos financieros, energía, materiales, etc.) sin poder repercutirlos, ya que su retribución regulada no lo admite. A diferencia de estas, la mayoría de compañías trasladan el incremento de costes a sus clientes.

El gestor técnico del sistema gasista español está tratando de "minimizar" este problema a base de ajustes, que le permitan que su base de gastos no crezca pese a los incrementos de precios. "La evolución de los gastos de explotación en el primer semestre de 2023 pone de manifiesto la efectividad del plan de eficiencia en gastos, implantado por la compañía para minimizar el impacto de la inflación en los costes gestionables", destacaba la empresa en su última presentación de resultados.

placeholder Una de las páginas del informe de resultados. (Enagás)
Una de las páginas del informe de resultados. (Enagás)

Sin embargo, las acciones de la compañía en bolsa están en algo más de 15 euros, después de llegar a 21 euros a mediados del pasado año. La empresa está sufriendo en resultados por el recorte que aplicó la CNMC desde 2021. La mayoría de analistas recomienda vender, según el consenso recogido por Bloomberg.

Con este panorama, el consejero delegado de Enagás está pidiendo desde hace meses un marco regulatorio similar al de otros países. En Europa, hay varios TSO, los homólogos de Enagás, a los que se les ha reconocido el aumento de costes con la inflación sin esperar a un nuevo periodo regulatorio.

Si la situación es complicada para Enagás, aún lo es más para Redeia, dado el elevado volumen de inversiones que tiene que hacer en los próximos años para adecuar la red a la masiva entrada de renovables en España. De hecho, la firma ya ha afrontado problemas en este sentido en la construcción de la interconexión con Francia por el golfo de Vizcaya. Los costes asignados a esta obra se han disparado e incluso el Gobierno ha tenido que intervenir y negociar con el Ejecutivo galo para hacer un nuevo reparto con Francia de gastos que no estaban contemplados al inicio.

Foto: El consejero delegado de Enagás, Arturo Gonzalo, durante su intervención. (Cortesía)

Redeia cotiza en alrededor de 15 euros por acción, cuando el pasado verano estuvo casi en 20 euros cada título. La mayoría de analistas que recoge Bloomberg se decanta por mantener, pero hay cinco expertos que optan por vender frente a tres que prefieren recomendar comprar.

Ahora, todas las miradas están puestas sobre la CNMC, que se espera que ya durante 2024 entre de lleno en el diseño del nuevo periodo regulatorio, que tendrá que tener listo para antes de 2025 en el caso de las redes eléctricas y antes de 2026 para el caso del gas. Esta nueva regulación se debe aprobar cuando hay cuatro sillones del consejo de la CNMC que deben ser renovados, sin que por ahora se sepa siquiera quién gobernará en España.

Enagás ha advertido a los inversores de la compañía de que tendrá que digerir el aumento generalizado de costes al menos hasta 2026. La empresa dirigida por Arturo Gonzalo sostiene que "el marco regulatorio actual no contempla variaciones en la retribución del capex y opex por inflación, por lo que cualquier incremento de costes relacionado con la inflación deberá ser absorbido por Enagás, al menos hasta el próximo periodo regulatorio", y añade que, de esta manera, "su base de costes aumentaría sin el correspondiente incremento de la retribución", según consta en documentación remitida a los tenedores de su deuda.

Enagás Red Eléctrica de España (REE) CNMC
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