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Auro busca inversores para salvar sus VTC y sobrevivir al pulso con Cabify
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ACUMULA PÉRDIDAS MILLONARIAS

Auro busca inversores para salvar sus VTC y sobrevivir al pulso con Cabify

La compañía de José Antonio Parrondo y Félix Ruiz mantiene un frente judicial con su principal cliente, con el que ha roto de manera unilateral

Foto: Imagen de un Cabify. (Reuters/Jon Nazca)
Imagen de un Cabify. (Reuters/Jon Nazca)
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Pocos y mal avenidos. Pese al furor inicial despertado por la ‘uberización’ del transporte urbano, las expectativas de negocio millonario en torno a la gestión de licencias VTC sigue en entredicho. Y una de sus principales operadores, Auro Travel, la propietaria de más de 2.000 licencias fundada por el extaxista José Antonio Parrondo y el inversor Félix Ruiz (Tuenti), busca nuevos inversores para mantener con vida su flota de coches y aguantar el pulso judicial que mantiene con Cabify.

El pasado enero, Auro inició su segunda embestida contra Cabify al anunciar su intención de retirar la flota que su filial Cibeles tiene enganchada al unicornio español, al que está ligada por contrato en exclusividad. Lo hizo tras cerrar un mal 2021, del que todavía no hay cifras públicas, y un peor 2020 pandémico, donde acumuló pérdidas de casi cinco millones de euros. Esta situación le ha llevado a buscar nuevos inversores que inyecten recursos en la compañía de VTC, según fuentes financieras. Consultados por este diario, fuentes de Auro aseguran que siempre están en conversaciones con inversores, pero niegan que necesiten capitalización ni que la empresa esté atravesando dificultades.

Desde su apuesta por este sector, Ruiz y otros inversores como Zaryn Dentzel o Hugo Arévalo han reforzado su compromiso para poder atraer a nuevos socios, como pretenden también ahora. Así ocurrió hace tres años, con la entrada de los fondos FJLabs y GP Bullhound, que completaron una ronda para la internacionalización del proyecto. Sin embargo, tal como anuncia Auro, sus vehículos están disponibles en solo cuatro grandes ciudades: Madrid, Barcelona, Valencia y Málaga.

Foto: Vehículo de Cabify en Madrid. (EFE/David Fernández)

Antes de enfrentarse al primer arbitraje, Auro ya tensó su relación con Cabify al lanzar en 2020 su propia plataforma de contratación de servicios de movilidad, después de que meses antes el propio unicornio saliera a su rescate con la compra de un lote de licencias en Madrid y Barcelona para que pudiera refinanciar su deuda. Casi en paralelo, el rival español de Uber hizo lo mismo con Vector, su otro gran proveedor, contornado por Rosauro Varo, al que recompró con acciones.

El paso del tiempo no ha conseguido que la relación de Cabify (participada por los fondos Rakuten y Seaya) con Auro vaya a mejor. Aunque el propietario de licencias VTC ganó el primer laudo, el Tribunal Superior de Justicia de Madrid falló a favor del unicornio, por lo que ahora Ruiz y compañía deben acudir al Constitucional para hacer valer su postura: trabajar para terceros (Uber y Bolt) o con su propia plataforma, a pesar del contrato de exclusividad firmado por más de 10 años.

Lejos de levantar el pie hasta el desenlace judicial, Auro-Cibeles comenzó a operar desde el 20 de enero en Madrid con otras plataformas. Este nuevo órdago podría condicionar la operatividad de Cabify en la capital si, como asegura la flota, sus VTC representan un tercio de los coches que ofrece el operador español, que en realidad limita su peso a solo un 20%. Y mientras los tribunales resuelven, se buscan nuevos inversores con ganas de riesgo operativo y sin miedo a litigios.

Pocos y mal avenidos. Pese al furor inicial despertado por la ‘uberización’ del transporte urbano, las expectativas de negocio millonario en torno a la gestión de licencias VTC sigue en entredicho. Y una de sus principales operadores, Auro Travel, la propietaria de más de 2.000 licencias fundada por el extaxista José Antonio Parrondo y el inversor Félix Ruiz (Tuenti), busca nuevos inversores para mantener con vida su flota de coches y aguantar el pulso judicial que mantiene con Cabify.

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