Primafrio paga a los hermanos Conesa por el alquiler de las plataformas logísticas

Todo queda en familia. La salida a bolsa de Primafrio ha descubierto las singularidades societarias de la compañía murciana de transporte por carretera fundada y controlada por los hermanos Conesa Alcaraz. Además del negocio original, por el que esperan alcanzar una valoración de 1.500 millones, existe otro negocio inmobiliario subyacente ajeno a la OPV, pero dentro del perímetro de las empresas familiares gestionadas por Juan Ignacio y Esteban, según consta en el folleto presentado a la CNMV.

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Carlos Hernanz

En concreto, Primafrio emplea seis centros logísticos catalogados como propios, pero que en realidad no son de la compañía, sino de sus accionistas de referencia. Como recoge la documentación oficial, los activos operados por la compañía son los emplazados en Alhama de Murcia (Murcia), Molina de Segura (Murcia), Vilamalla (Girona), Araia-San Millán (Álava), Lepe (Huelva) y Azambuja (Lisboa), por los que paga en concepto de alquiler a sociedades participadas por los Conesa Alcaraz y otros familiares.

Además de estos, Primafrio tiene previsto explotar otros dos centros logísticos, uno sito en Algeciras (Cádiz) y otro emplazado en el norte de Francia, próximo a la frontera con Alemania, bajo el mismo esquema: la inversión y promoción correrá a cargo de los hermanos Conesa Alcaraz y otros familiares, para luego alquilar esos activos a la compañía de transporte rodado, de la que Juan Ignacio y Esteban seguirán controlando en torno a un 75% tras la salida a bolsa que preparan JP Morgan y Morgan Stanley.

La factura anual es de tres millones y se ajusta cada año al IPC

La factura anual por el alquiler de estos centros logísticos es de casi tres millones de euros, siendo el más caro el de Alhama de Murcia (2,3 millones), el más grande de todos, que además hace de nueva sede corporativa de Primafrio tras mudarse desde Molina de Segura hace unos años (2018). Estas instalaciones ocupan más de 300.000 metros cuadrados y cuentan con un total de 106 muelles de carga y descarga, sobre las que Primafrio tiene un contrato de medio plazo (10 años), igual que en la mayoría de centros logísticos.

Esta división de la propiedad en los negocios tiene sentido con vistas a la OPV, dadas las diferencias de naturaleza (riesgo operativo y rentabilidades) entre la actividad de transporte y la inmobiliaria. No es tan común, sin embargo, que en ambos casos el propietario sea el mismo. Esta circunstancia obligará a partir de ahora a Primafrio a contratar con sus accionistas de referencia a condiciones de mercado, así como valorar la conveniencia de emplear centros logísticos promovidos, desarrollados y controlados por terceros.