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Montoro acusa a Bruselas de usar un lenguaje perverso por hablar sólo de recortes
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AFIRMA QUE NO HAY INJERENCIA POLÍTICA EN LA AEAT

Montoro acusa a Bruselas de usar un lenguaje perverso por hablar sólo de recortes

El ministro de Hacienda, Cristobal Montoro, ha arremetido contra las autoridades comunitarias a las que ha acusado de "utilizar un lenguaje perverso" y "generar desconfianza" por hablar

Foto: El ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro , durante su intervención (Efe)
El ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro , durante su intervención (Efe)

El ministro de Hacienda,Cristobal Montoro, ha arremetido contra las autoridades comunitarias a las que ha acusado de "utilizar un lenguaje perverso" y "generar desconfianza" por hablar únicamente de recortes en vez de las ventajas y objetivos de la construcción europea. Asimismo, ha terciado en la polémica por las dimisiones en cascada en la delegación de grandes contribuyentes de la Agencia Tributaria para afirmar tajantemente que no ha habido ninguna injerencia política y que no va a permitir que se aireen las inspecciones que se están llevando a cabo, como ha ocurrido con la de Cemex.

"Desde Europa tienen que venir más mensajes que el de la austeridad, sólo con ese mensaje la gente se cansa y se decepciona con Europa. Hay que hablar en positivo, de que Europa es la casa de todos, que tiene que fomentar el bienestar y la cohesión de todos los pueblos y conseguir su objetivo, que es ser la primera zona desarrollada del mundo", ha explicado Montoro, quien ha alertado de que insistir tanto en los recortes genera desconfianza y alimenta los movimientos antieuropeos que están surgiendo en algunos de los grandes países de la UE.

El ministro ha hecho estos comentarios al hilo de las discrepancias con la Comisión Europea respecto a las previsiones de déficit público para 2014, que él cifra en una décima que "me desasosoega y no me deja dormir por la noche", ha ironizado. Del mismo modo, considera infundadas las estimaciones de que España debe recortar otros 35.000 millones para cumplir los objetivos, porque "no es lo mismo reducir el déficit con recesión que con crecimiento económico, cuando la actividad ensancha las bases imponibles".

En cuanto a la polémica por la crisis interna de la Agencia Tributaria, Montoro ha asegurado que "el único quen puede ejercer una injerencia política soy yo y jamás lo he hecho en mis seis años como ministro de Hacienda". Como ha informado El Confidencial, esta crisis estalló con la destitución de una jefa adjunta de la oficina técnica de dicha delegación (la élite de la AEAT) por no conceder un aplazamiento a Cemex en un procedimiento por el que se reclaman a la cementera varios cientos de millones.A este respecto, Montoro ha lanzado un aviso a los antiguos altos cargos socialistas que han aprovechado la crisis para hacer ruido mediático y denunciar una caza de brujas: "No voy a permitir que se lance a los vientos ningún procedimiento de la Agencia Tributaria porque eso es romper la Agencia y acabar con el pretigio merecido que tiene", ya que las garantías procesales son fundamentales.

El titular de Hacienda también ha entrado en otros temas de actualidad, como el de los DTA (activos fiscales diferidos de la banca), que "contribuirán a reforzar el capital del sector bancario, lo que facilitará la concesión de crédito", aunque ha eludido confirmar si la norma que permitirá mantenerlos en el capital en contra de las normas de Basilea III se aprobará finalmente este viernes. Respecto al impuesto sobre los depósitos bancarios, que ha asegurado que "no es santo de mi devoción", ha adelantado que se incluirá en la reforma tributaria que se aprobará en primavera para que "no desordene el mercado bancario en España y para que tenga unos tipos límites en todas las comunidades autonomas".

El crecimiento en 2014 puede superar previsiones

Asimismo, ha avanzado que la previsión de crecimiento del 0,7 % del PIB para 2014 podría ser "superado por la realidad" y ha indicado que la estimación del Ejecutivo se ha hecho en un escenario "moderado".Montoro ha participado en un desayuno informativo organizado por Europa Press y ha dicho que la salida de la crisis se ha anticipado a todos los pronósticos, al tiempo que ha sido tajante al asegurar que el punto de inflexión de la crisis económica ya se ha producido.

También se ha referido alas medidas de financiación para las administraciones tomados por el Gobierno, como el Fondo de Liquidez Autonómica o el plan de pago a proveedores, han evitado entre 2012 y 2013 la pérdida de 400.000 puestos de trabajo y una caída de tres puntos del Producto Interior Bruto. El ministro ha asegurado que estas medidas y otras como las que facilitan la devolución de las liquidaciones negativas del sistema de financiación, suman en ambos años 102.000 millones de euros. "Y a esto le llaman algunos el rescate de las comunidades y las entidades locales", ha ironizado. "No hay nada más emocionante en la vida que rescatarse a uno mismo. Lo que hacemos es financiar los servicios públicos, no estamos rescatando a nadie", ha insistido Montoro.

Por otro lado, el responsable de Hacienda ha avanzado que en octubre, la recaudación tributaria creció un 0,8% en relación al mismo mes del año anterior, frente al leve incremento del 0,1% registrado en septiembre. Para Montoro, esto es fruto de una mejora de las bases imponibles y ha agregado que espera que se llegue al 1% en 2014.

En cuanto a la subida de impuestos que llevó a cabo el Gobierno en 2012, señaló que este incremento "ha radicado sobre los grandes contribuyentes y esto ha funcionado", ya que la medida está ayudando a salir de la crisis, pues permitió recaudar 11.000 millones más y, de ellos, 4.800 provinieron de las grandes empresas.

El ministro de Hacienda,Cristobal Montoro, ha arremetido contra las autoridades comunitarias a las que ha acusado de "utilizar un lenguaje perverso" y "generar desconfianza" por hablar únicamente de recortes en vez de las ventajas y objetivos de la construcción europea. Asimismo, ha terciado en la polémica por las dimisiones en cascada en la delegación de grandes contribuyentes de la Agencia Tributaria para afirmar tajantemente que no ha habido ninguna injerencia política y que no va a permitir que se aireen las inspecciones que se están llevando a cabo, como ha ocurrido con la de Cemex.

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