Caixa Geral condiciona su apoyo a Anchorage a que aporte más dinero a La Seda

El presidente de La Seda de Barcelona, José Luis Morlanes, está atrapado en el pulso que mantienen la entidad lusa Caixa Geral con el fondo buitre Anchorage. En esencia, Caixa Geral condiciona el cambiar de bando y apoyar la refinanciación que quiere Anchorage sólo si éste inversor aporta más fondos al grupo químico de los que inicialmente plantea.

Fuentes financieras explican que el fondo buitre Anchorage está intentando atraerse a Caixa Geral a su causa para poder refinanciar la compañía química especializada en fabricar material para envases de plástico, lo que se denomina PET, y tomar el control de La Seda de Barcelona.

Aunque portavoces de La Seda han declinado hacer declaraciones, las mismas fuentes financieras antes señaladas han detallado que por ello los bancos que forman parte del sindicado han vuelto a aplazar la votación ayer, ya que sin Caixa Geral no alcanzan el 75% necesario para conseguir la refinanciación.

Caixa Geral hasta ahora estaba apoyando al socio de referencia, el portugués BA Vidrio. Caixa Geral tiene el 15% del crédito sindicado de 230 millones y la llave para llegar a un acuerdo que evite que La Seda de Barcelona vaya a concurso de acreedores.

Morlanes, que accedió a la presidencia de manera interina cuando dejó el cargo su predecesor Carlos Moreira, que representaba a BA Vidrio, quiere evitar a toda costa el concurso de acreedores, según han reconocido diversas fuentes financieras. En esto se diferencia de Moreira, que apostaba por entrar en situación concursal. BA Vidrio tiene el 20% de La Seda, pero diluirá su posición, si se cumple el plan de Anchorage de convertir una parte de la deuda en capital y hacerse con el control de la compañía química.

Lo mismo le pasará a Caixa Geral, que posee el 14,7%. Pero la caja lusa está más preocupada por proteger su riesgo crediticio que su inversión directa en la empresa.

Más dinero

Para cambiar de bando y dejar de apoyar a BA Vidrio, Caixa Geral pide a Anchorage que aporte más fondos en su plan de reestructuración. Anchorage planteaba hasta ahora aportar 30 millones en créditos participativos. Lo que le demanda Caixa Geral es que como mínimo sea de 40 millones y en efectivo, de manera que pueda servir para garantizar el futuro de la compañía.

Anchorage se hizo con el 40% del crédito sindicado a La Seda comprándolo a la CAM y a otras cajas. Ahora quiere controlar la compañía, desplazando a BA Vidrio como socio de referencia.

Miembros del sindicado

En el sindicado están ahora Caixa Geral y Millenium BCP, el Institut Català de Finances (ICF) y HSBC, entre otros. Pero la deuda colateral y de proveedores fuera del sindicado supera los 200 millones, con lo que la situación financiera de La Seda de Barcelona es muy delicada si no se consigue refinanciar su pasivo.

La empresa tiene en su sede central y su factoría principal en El Prat de Barcelona. Su plantilla suma casi 200 trabajadores. La Seda cerró el 2012 con unas pérdidas de 133,7 millones. La cifra de negocios se mantuvo en 1.174 millones, un volumen similar al del año anterior.