Toxo y Méndez critican que el 'modelo alemán' y los 'mini jobs' no funcionan ni en Alemania

Los secretarios generales de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, y de UGT, Cándido Méndez, han criticado hoy el "modelo alemán" y los contratos para jóvenes "mini jobs" porque no funcionan en España ni en Alemania.

Durante la rueda de prensa para informar de los actos previstos para el 1 de Mayo, Toxo ha criticado a quienes hablan de que hay 40 formas distintas de contratos, cifra que no le "cuadra". Al respecto, ha "invitado" al Ministerio de Empleo a revisar la contratación "antes de que se lo haga la Organización Internacional del Trabajo (OIT) el Tribunal Constitucional "que igual le dice que el contrato de emprendedores, que nació por la reforma laboral, no se acomoda al marco constitucional".

Toxo ha acusado a quienes buscan "atajos" en la reforma de las leyes para "maquillar las cifras del paro", que sólo vendrá si se cambian las políticas "salvo que lo que se pretenda es que el mismo trabajo se haga entre más personas pero con salarios irrisorios". El modelo alemán "no se acomoda a nuestro país y tampoco sirve para Alemania según los sindicatos alemanes", ha precisado. Según el líder de CCOO, en Alemania hay ocho millones de trabajadores por debajo del umbral de la pobreza y con empleo. "Si esto es lo que puede ofrecer Europa a sus ciudadanos no creo que ese sea el viaje que nos interesa y el Gobierno se equivocaría si pretende seguir ese camino".

Méndez ha recordado que por cada reforma laboral que se aprueba y que "no funciona" se habla de simplificar los contratos, pero el problema no está en la cifra o la modalidad de los contratos, ha precisado, sino en que "no hay actividad económica". Para el secretario general de UGT, ahora se quiere "hablar" de los minijobs, pero esa receta no funciona "ni aquí ni allí".

A su juicio, el problema no está en cuánto le cuesta contratar a los empresarios, sino que no "están en condiciones de hacerlo" porque no tienen crédito, el consumo ha caído en picado y porque no pueden vender lo que producen. "Utilizar la crisis y el paro para colar una nueva fórmula de contratación precaria me parece una inmoralidad", ha subrayado Méndez.