Los accionistas institucionales de Gas Natural reprueban en bloque el sueldo del consejo

La Junta General de Accionistas de Gas Natural Fenosa empieza a no ser la balsa de aceite a la que, gracias a que La Caixa y Repsol controlan el 65,7% del capital, estaban acostumbrados sus gestores. Los inversores institucionales hicieron oír su voz el pasado martes al votar en bloque en contra del informe de retribuciones del consejo de administración de la empresa, con sede en Barcelona. Y ello teniendo en cuenta que son de las más austeras del Ibex 35.

Al acto celebrado en la Ciudad Condal acudieron 1.976 accionistas (entre presentes y representados), dueños de 793,91 millones de títulos de Gas Natural, cifra que representa el 79,34% del capital social. De este número de acciones, 650 millones corresponden a la participación concertada entre Caixabank y Repsol, que tienen bajo este acuerdo algo más del 65% del accionariado del grupo energético.

Además, Sonatrach, con la que Gas Natural firmó un acuerdo estratégico en 2012, controla un 3% del capital, 30,01 millones de títulos, por lo que el número de acciones bajo influencia del consejo de administración ascendió a 680 millones. Es decir, el 85,6% de los asistentes al encuentro anual.

Todos los puntos del orden del día de la Junta fueron aprobados por una amplía mayoría, con la excepción de dos. El primero que recibió tímidas protestas fue la renovación del cargo de presidente de Salvador Gabarró, propuesta a la que se opusieron inversores con 14 millones de acciones, apenas un 1,9% de los asistentes, incluidos los que se abstuvieron. Menos incluso (8,25 millones de títulos, el 1% del quorum) rechazaron la nueva elección de Juan Rosell, presidente de la CEOE, como consejero dominical.

Sin embargo, el informe anual sobre las retribuciones del consejo registró una reprobación mucho más contundente. En concreto, accionistas propietarios de 86,09 millones de títulos desaprobaron los sueldos de los gestores de Gas Natural. Además, otros 3,25 millones se abstuvieron, una postura que se interpreta como un aviso a navegantes. Por tanto, el 11,25% de los votantes, con 89,34 millones de acciones, se opuso al sueldo que el año pasado cobró el consejo de administración. 

Primera en la frente

Si se tiene en cuenta que otro 85,6% del capital presente pertenecía a La Caixa, Repsol y Sonatrach, tan sólo 27 millones de títulos, el 3,15%, respaldó el sueldo de los gestores de Gas Natural. Ese porcentaje coincide en gran parte con el de los pequeños ahorradores. En consecuencia, Salvador Gabarró y Rafael Villaseca fueron reprendidos por sus remuneraciones en la primera ocasión que este asunto se sometía al escrutinio de los accionistas.

Y eso teniendo en cuenta que en 2012 el consejero delegado vio recortado su salario un 24,8%, hasta los 2,78 millones de euros. La cifra, no obstante, está maquillada, ya que en 2011 Villaseca cobró un 17% más por el pago de un bonus extraordinario de 1,72 millones como premio por la integración de Unión Fenosa. El conjunto del consejo de administración percibió 4,06 millones de euros, un 12% menos, en el último ejercicio fiscal, diferencia que apenas sería del 1% si se descuenta el efecto desequilibrante de la retribución del consejero delegado.

En el consejo de Gas Natural se sientan, entre otros, el citado Juan Rosell y Felipe Gónzalez, cuyos sueldos ascienden a 126.500 euros al año. Gas Natural Fenosa viene congelando desde 2007 la remuneración de su consejo y no retribuye a sus miembros en concepto de dietas de asistencia. Además, según indica la empresa, la retribución al consejero delegado se encuentra en la banda baja de los principales consejeros ejecutivos del Ibex 35.