Los fondos buitre se reúnen con Oliver Wyman para conocer la salud de sus carteras españolas

Muy a su pesar, Oliver Wyman (OW) ha pasado del más absoluto anonimato a ser considerado el mayor experto de la situación real de la banca española. Por este motivo, varios analistas de brokers internacionales, de agencias de rating y ejecutivos de fondos oportunistas han pedido reunirse con la consultora para conocer con detalle la metodología de su test de estrés y saber con certeza el valor real de los activos inmobiliarios.

Según han confirmado distintas fuentes, estos fondos, llamados buitres por hacer negocio al aprovecharse de situaciones de crisis, han mantenido esta semana reuniones con los responsables de Oliver Wyman en España. Entre los que han pasado por sus oficinas o han contactado mediante conferencia telefónica se encuentran firmas como Fortress, Cerberus y Lone Star, la mayoría de las cuales han comprado activos tóxicos de la banca española en los últimos años.

Muchos de ellos acumulan importantes pérdidas en sus carteras de activos financieros españoles. “Hay pilladas importantes porque bastantes empezaron a comprar créditos inmobiliarios y personales a unos precios que hace dos años parecían buenos, pero que ahora están muy por encima de las valoraciones de mercado”, explica un gestor de un fondo nacional que ha analizado más de una veintena de operaciones similares.

Apollo fue uno de los más activos en los primeros años de la crisis, con compras de carteras hipotecarias con descuentos cercanos al 40% del valor facial. Sin embargo, las últimas transacciones se han hecho con rebajas de cerca del 70%, por lo que las primeras transacciones registran unas minusvalías muy significativas si el fondo hace una revisión o mark to market de su portfolio.

Lo mismo ocurrió con los créditos personales fallidos, los concedidos para compras de coches y electrodomésticos, principalmente. “Hoy en día, un fondo sólo paga entre 2 y 3 céntimos por cada 100, cuando hace dos años hubo firmas que pagaron hasta diez”, expone un asesor de una de estas firmas internacionales. En este sentido, cita dos operaciones que hizo Banco Santander en marzo, cuando vendió 1.100 millones de créditos al consumo a Fortress al 4% del valor y una cartera hipotecaria de 450 millones a Cerberus y Lone Strar al 32% de su tasación.

Algo parecido está pasando con la Operación Camelia diseñada por BBVA para desprenderse de activos inmobiliarios por más de 2.000 millones. Fuentes próximas a la operación indican que el banco presidido por Francisco González ha recibido ofertas vinculantes por un importe muy inferior que apenas llega a los 600 millones, motivo por el cual el responsable del área de adjudicados, Antonio Béjar, se está replanteando la operación. Con la creación del denominado banco malo, la valoración de los activos será clave para testar el apetito de los inversores para comprarlos.

Las agencias de rating, como Moody´s, Standard & Poor´s y Fitch, también han mantenido reuniones con el equipo de cerca de treinta personas que Oliver Wyman tiene en España, según han confirmado fuentes próximas a los encuentros. Según las partes, querían conocer el método utilizado para la evaluación de los test de estrés y, especialmente los resultados de las catas realizadas a las carteras inmobiliarias de la banca. Los principales bancos de inversión internacionales, como Goldman Sachs y Bank of America Merrill Lynch, también se han entrevistado con OW.