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La advertencia de Trichet: "Todo está en juego, no uno o dos países"
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HAY QUE IMPLANTAR MEDIDAS RÁPIDAS Y ABANDONAR EL FANTASMA DE LA GUERRA

La advertencia de Trichet: "Todo está en juego, no uno o dos países"

El expresidente del Banco Central Europeo, Jean-Claude Trichet, ha arrojado algo de optimismo sobre la difícil situación que atraviesa Europa. "El vaso no está medio vacío,

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La advertencia de Trichet: "Todo está en juego, no uno o dos países"

El expresidente del Banco Central Europeo, Jean-Claude Trichet, ha arrojado algo de optimismo sobre la difícil situación que atraviesa Europa. "El vaso no está medio vacío, está medio lleno" y defiende que en comparación con la situación que había hace tres años, los desequilibrios de competitividad han mejorado mucho, así como la capacidad de gestionar una crisis, clave para sentar las bases del cambio de modelo de la Unión Europea.

Así lo ha explicado durante la conferencia que ha ofrecido este viernes con motivo del IE Alumni Forum 2012, cuya inauguración ha corrido a cargo del Príncipe Felipe y que ha congregado en Madrid a más de 1.000 directivos de 50 países distintos.

Para Trichet, aunque la Eurozona tiene una cuenta corriente desequilibrada y deuda pendiente, en términos globales "tenemos un déficit presupuestario mejor y en definitiva unos fundamentales mejores que las demás economías avanzadas -no las emergentes-, lo que es una paradoja siendo el epicentro de la crisis".

Pero dicho esto, para el banquero la clave está en cambiar el modelo de la Unión Europea hacia uno más sostenible, como todos los países que han pasado grandes crisis, y hacerlo adoptando las medidas con rapidez. En este sentido, Trichet ha explicado que desde mediados de 2007 eran conscientes de los "grandes desafíos sin precedentes" a los que se enfrentaban y ha explicado que "las sacudidas de estos años han sido peores que la crisis del '29 y sino se hubieran implementado medidas tan rápidas la situación sería mucho peor y ahora estaríamos en una Gran Depresión".

Para Trichet, la clave del buen funcionamiento del BCE es que las medidas extraordinarias no deben estar vinculadas a las ordinarias. Estas segundas, han conseguido su objetivo de estabilidad de precios, pero las primeras deben responder ante un comportamiento anómalo de los mercados y se deben dar condiciones imprescindibles para llevarlas a cabo, que pasan por acompañarlas de mensajes claros, que las instituciones y gobiernos controlen mejor sus países o que las economías globales lleguen a acuerdos en el contexto del G-20.

Europa necesita un nuevo modelo de integración

En este sentido ha elogiado la labor que está realizando su sucesor en el cargo, Mario Draghi, y ha destacado la necesidad de que dejar de mirar al pasado y referirse reiteradamente a la conjura de la Guerra Mundial porque en la nueva constelación global, con países fuertes con sus propias divisas, "la integración de Europa es incluso más importante de lo que fue hace tres cuartos de siglo". "Todos los países tienen que entender la situación y lo que está en juego. Y es que todo está en juego, no sólo uno o dos países", ha explicado en clara alusión a Alemania.

Para Trichet, la principal lección de la crisis es que "hay que cambiar de forma radical la integración de la UE", porque tiene muchos "puntos flacos". Y es que, Europa es el resultado de la suma de una unión monetaria y una unión económica. La primera se dejó en manos del BCE "y podíamos considerarla un éxito". "Nuestra moneda ha resultado ser resistente, pero no se puede decir lo mismo de la unión económica".

De esta manera, el banquero considera que en primer lugar no se ha cumplido el pacto de estabilidad y crecimiento por parte de algunos países "incluida Alemania y cuando se les empezaron a dar toque de atención se resistieron". Además, está convencido de que los gobiernos no entienden la necesidad de controlar los indicadores de competitividad y que se produzcan desequilibrios en este sentido es muy peligroso, como ha quedado demostrado, con desventajas económicas entre países miembro, problemas de empleo, etc. 

A esto hay que sumar que no hay unidad bancaria, ni estaban previstas herramientas de gestión de crisis y que la implementación de las medidas que se han ido adoptando, como por ejemplo la agenda de Lisboa, se hace de forma muy lenta. Pero a juicio de Trichet, todo esto está mejorando y sugiere que, una vez alcanzada la unión fiscal y económica, hay que poner sobre la mesa otras ideas que serán seguramente esenciales en el futuro. 

Así, apunta la posibilidad de cambiar las multas a los países que no cumplen con los requisitos de la Unión por la declaración de un estado de excepción dentro de la federación de forma que sea un proceso 100% democrático y en línea con el principio de subsidiaridad. "Se que es una propuesta osada, pero la gente solo efectúa el cambio cuando es absolutamente necesario", ha concluido.

El expresidente del Banco Central Europeo, Jean-Claude Trichet, ha arrojado algo de optimismo sobre la difícil situación que atraviesa Europa. "El vaso no está medio vacío, está medio lleno" y defiende que en comparación con la situación que había hace tres años, los desequilibrios de competitividad han mejorado mucho, así como la capacidad de gestionar una crisis, clave para sentar las bases del cambio de modelo de la Unión Europea.