Gumuzio y Osácar aprovechan las rebajas de ACS para invertir en renovables

Ahora que algunos tienen que desinvertir a la fuerza, Fernando Gumuzio y Concha Osácar, dos reconocidos financieros con pasado Santander y Central Hispano, aprovechan las oportunidades del mercado para comprar. Y además, como es costumbre, tratando de pasar inadvertidos. Sin embargo, su anonimato ha durado un par de meses. A través de su gestora de fondos Azora, han ampliado su ámbito de actuación, pasando del sector inmobiliario (fundamentalmente vivienda social en alquiler) al de las energías renovables.

El pasado mes de agosto, Osácar y Gumucio cerraron la compra de nueve parques eólicos a ACS. En total, desembolsaron 223 millones de euros por 214 MW brutos y 140 MW netos repartidos entre los activos ubicados en Galicia, Castilla La Mancha, Cataluña y La Rioja. Sin embargo, no se sabía cuál era la identidad del inversor se escondía tras Canepa Asset Management, el nombre de la gestora a través de la cual se articuló la operación a comienzos del verano, según el hecho relevante remitido en espesas fechas a la CNMV.

Según ha podido confirmar este diario, Osácar y Gumuzio han confiado la gestión de este nuevo fondo a Mónica Garay, ex consejera delegada de UBS (banca privada) en España, con la que coincidieron en su etapa en el SCH, e ingeniera de formación. Los planes de Azora pasan a partir de ahora por crear una cartera de activos de 1.000 MW durante los próximos cinco años entre Latinoamérica y España, aprovechando las oportunidades que brinda, sobre todo en el mercado local, el proceso de consolidación existente. 

A pesar de la sequía existente en el mercado financiero, Azora ha conseguido capital de inversores privados de Latam para crear este nuevo fondo de energías renovables. Como en sus inicios en 2003, cuando lanzaron los fondos inmobiliarios de Lazora en vivienda protegida, la filosofía de la gestora de Osácar y Gumuzio busca inversiones en activos a largo plazo que generen ingresos de caja estables, aunque en el caso de las renovables el riesgo regulatorio (revisión de las primas de la tarifa) puede resultar un handicap.

Con este nuevo fondo, Azora tiene ya bajo gestión más de 1.100 millones de euros. Los dos primeros, Lazora l y II, están dedicados a viviendas protegidas en alquiler, mientras que Azora Europa l y ll ampliaron su radio de acción geográfica (Europa del Este) y el perfil de sus activos (proyecto inmobiliarios y patrimonio). Sin embargo, el hundimiento del sector y las dificultades de algunos de sus inversores (cajas de ahorro y promotoras inmobiliarias) obligó a la gestora a revisar a la baja sus previsiones para su primera apuesta internacional. 

Diversificación

Durante este último año, Azora había iniciado ya nuevos proyectos, aunque todos relacionados o con un componente inmobiliario claro. Por un lado, aceptó el encargo de gestionar la cartera hotelera de Carey (antes Losan Hoteles), el fondo de inversión especializado de varias cajas de ahorro, cuyo probable futuro es una progresiva venta de los activos. Por otro, Osacar y Gumuzio adquirieron en julio Resa, la compañía líder en gestión de residencias universitarias, que opera una bolsa de 25 centros y más de 6.500 camas en todo el territorio.

Ahora, ocho años después de su estreno, Azora crece por el lado de las energías renovables, aunque no es la primera vez que como inversores debutan en estos activos. El propio Fernando Gumuzio fue durante un tiempo vicepresidente de Corporación Eólica (CESA), uno de los primeros operadores eólicos nacionales, impulsado en este caso por Juan Luis Arregui (fundador de Gamesa y accionista de Iberdrola) y donde fueron inversores los fondos de capital riesgo Mercapital y Bridgepoint, hasta que terminó siendo comprado por Acciona.

También este verano, el fondo Bridgepoint fue otro de los compradores que se hizo con activos renovables puestos a la venta por ACS, en su caso 11 parques por 636 millones de euros. La constructora presidida por Florentino Pérez, en pleno proceso de desinversión (ha anunciado operaciones de venta por más de 3.000 millones en lo que va de año), también colocó a la energética Gas Natural Fenosa y a varios fondos de infraestructuras el principal de sus lotes de activos por casi 1.000 millones. Para otros, como Azora, es tiempo de comprar.