Rato acalla los rumores: no habrá más despidos en Bankia

No habrá más despidos de momento en Bankia, después de los 3.750 anunciados en la fusión. Así lo ha asegurado su presidente, Rodrigo Rato, que ha querido zanjar los insistentes rumores de una segunda oleada de prejubilaciones. No obstante, la entidad tiene un plan de ahorro de costes por unos 200 millones, que se pretenden lograr mediante el cierre de servicios centrales redundantes. Además, ha presentado un nuevo sistema de retribución que pretende evitar escándalos como el del famoso bonus de Blesa.

Rato dijo en la asamblea general de Caja Madrid, celebrada el lunes, que no se va a proceder a un nuevo ajuste de la plantilla, pero que se va a acelerar el actual para que concluya este mismo año en vez del próximo. Esto significa que habrá empleados que saldrán de la entidad con 54 años en vez de los 55 estimados inicialmente.

Fuentes conocedoras de la situación argumentan que Bankia no puede acometer una nueva reestructuración porque tendría que cargarla contra resultados y no contra fondos propios como la que está en marcha (se permite en casos de fusión). Y como la cuenta de resultados es cada vez más estrecha por la caída de márgenes y la continua subida de la morosidad, no puede asumir el coste de una operación así, sobre todo si ofrece unas condiciones tan favorables para los empleados como la actual.

De ahí que, para realizar una nueva 'limpia', Bankia necesite embarcarse en otra operación corporativa. Exactamente lo mismo que va a ocurrir con el Popular gracias a la compra del Pastor, como adelantó El Confidencial. El plan de reducción de plantilla por la integración de las siete cajas que forman Bankia comprende la salida de 3.750 empleados, 2.100 de las cuales se hará en forma de prejubilaciones y el resto como bajas incentivadas.

A pesar de que no habrá más salidas, Rato ha identificado unos ahorros de costes potenciales de 200 millones mediante el cierre de servicios centrales redundantes de las siete entidades originales (Caja Madrid, Bancaja, Ávila, Segovia, Laietana, Canarias y Rioja). Los empleados de estas unidades serán reubicados en la red y los ahorros se producirán principalmente por la desocupación de edificios: se dejan de pagar aquellos que están alquilados y los que son en propiedad pueden venderse o alquilarse.

Nueva política de remuneración

Además, el presidente de la tercera entidad española por activos ha presentado un nuevo sistema retributivo a los directivos, que en teoría adapta esta política a la normativa europea y a la nueva circular del Banco de España, pero cuyo fin principal es evitar que Bankia se vea envuelta en escándalos como los de la CAM o NovaCaixaGalicia. O, sin ir más lejos, en el del bonus que su anterior presidente, Miguel Blesa, se había concedido a sí mismo y a otros 10 directivos de su etapa.

Este sistema presenta dos grandes novedades respecto al anterior. Por un lado, la mitad del variable se pagará en acciones ahora que el banco cotiza; además, la mitad del total (acciones más efectivo) no podrá cobrarse hasta dentro de tres años, para garantizar que se evalúa un período amplio y no se premia ahora a gente cuyos errores pueden tener impacto más adelante.

Por otro, este variable estará ligado fundamentalmente a los objetivos globales del banco y no a los individuales de cada directivo. Hasta ahora, el cumplimiento individual bastaba para hacerse con todo el variable, independientemente de la marcha de la entidad, sobre todo en Caja Madrid. En el futuro, si uno cumple pero el banco no obtiene buenos resultados, se quedará sin esta parte sustancial de su remuneración.