Los famosos de Hollywood también sueltan lastre inmobiliario

El ladrillo empieza a pesar en los bosillos de numerosos actores de Hollywood. En los últimos meses han sido casi una decena los que han decidido poner a la venta alguna de sus múltiples mansiones y conseguir algo de cash con la operación.

Harrison Ford, Winona Ryder, Val Kilmer, Jennifer Aniston... Los últimos en subirse al carro han sido Jack Nicholson y Dennis Quaid, que han colgado el cartel de "se vende" en dos lujosas propiedades situadas en el área de Los Ángeles valoradas en varios millones de dólares.

Nicholson, de 73 años y ganador de tres Óscar ("One Flew Over the Cuckoo's Nest", "Terms of Endearment" y "As Good as It Gets") quiere deshacerse de su mansión en Malibú que salió al mercado con un precio de 4,25 millones de dólares.

Se trata de un rancho con pista de tenis, un "green" para practicar golf, una piscina, un spa, así como una cabaña, además de un edificio principal de una sola planta construido en 1966 que cuenta con tres dormitorios y dos cuartos de baño y con vistas al océano y a las montañas. Nicholson adquirió el complejo en 1977 y es una de las múltiples propiedades que el veterano actor posee en el sur de California.

Dennis Quaid, por su parte, sacó a la venta su rancho ecuestre localizado en la zona de Pacific Palisades y tasado en 16,9 millones de dólares.

El terreno de dos acres consta de corral y granero, está atravesada por un riachuelo y tiene un edificio principal de estilo francés que está acompañado de una casa para invitados y un estudio. En total, la propiedad consta de 8 habitaciones y nueve baños, un gimnasio, piscina y spa.

Los famosos no son ajenos a las dificultades por las que atraviesa el mercado inmobiliario a nivel mundial. A principios de enero, por ejemplo, Val Kilmer se vio obligado a rebajar hasta en un 44% el precio de su rancho "Pecos River", en Santa Fe, Nuevo México. El actor pide 18,5 millones de dólares, cuando en 2009 ofrecía toda la finca por 33 millones.