Vodafone y Movistar se disfrazan de ‘low-costs’

Sucede hasta en los mejores colegios: los grandes siempre suelen aprovechar su condición para acabar metiéndose con los pequeños. En los mercados de libre competencia ocurre lo mismo y en un sector como el de las telecomunicaciones la ley del más fuerte se hace todavía más imperante. En los últimos meses Movistar y Vodafone, que concentran más del 91 por ciento de la cuota de mercado de las líneas móviles, han irrumpido en el mercado ‘low-cost’ en el que se mueven los pequeños operadores.

Llamadas prepago a todos durante las 24 horas del día a 8 céntimos el minuto en vez de los 15 que se viene pagando hasta la fecha para aquellos clientes que recarguen un mínimo de diez euros mensuales. Esta es la nueva tarifa “Diminuto” de Vodafone que supone un primer acercamiento a la oferta que han mantenido desde hace años los pequeños operadores virtuales –los que carecen de una red propia de radiofrecuencia-. Éstos ofrecen llamadas a cualquier hora y compañía a un precio que en los últimos años se ha ido rebajando en la modalidad de prepago desde los 8 céntimos por minuto hasta los 4 céntimos que hoy se puede llegar a encontrar.

El paso dado por Vodafone con la puesta en marcha esta semana de su tarifa es el segundo movimiento de uno de los tres peces gordos para entrar en el negocio de los pequeños. El primer movimiento tuvo lugar el pasado 4 de agosto cuando Telefónica adquirió el 90% del capital de la red social Tuenti y en diciembre presentó la operadora virtual Tuenti móvil, orientada a captar al público más joven que consigue concentrar esta popular red social. Esta plataforma ofrece por una cuota fija de diez euros mensuales llamadas y mensajes ilimitados a otros usuarios de Tuenti móvil y está preparando una agresiva propuesta de tarifas con las que pretende alcanzar los 50.000 usuarios.

Malos tiempos para Vodafone y Movistar

No es casualidad que los gigantes intenten aumentar su cuota de mercado entrando en el negocio de las comunicaciones a bajo coste. En el caso de Vodafone, a partir de los datos publicados por la CMT en sus dos últimos informes mensuales, se extrae que perdió algo más de 166.000 líneas móviles entre los meses de enero y febrero de este año y así encadena casi dos años de pérdidas de portabilidades. A la vista del informe de febrero de la CMT, Vodafone es el operador que mayor número de líneas pierde en el último trimestre seguido de Movistar. Y si unos pierden, otros necesariamente ganan y éstos son Orange y Yoigo, que aumentan en un 35% y 51% respectivamente sus líneas.

La realidad es que los usuarios cada vez se muestran menos reticentes a la hora de portar su móvil a una compañía con un nombre menos conocido pero con tarifas más económicas. En el último año estos operadores ‘low-cost’ han experimentado un crecimiento de más de un 40% y ya consiguen convencer a un siete por ciento de los usuarios de telefonía móvil. Si en un principio todo comenzó con Euskaltel y Yoigo, la compañía de la escandinava Telia Sonera, que además está participada por ACS y FCC, hoy son más de una docena los operadores virtuales que ofrecen sus servicios en el mercado y tras los que se encuentran grandes empresas como The Phone House, Eroski, Carrefour, o el grupo Globalia.

Especializarse o morir

Pero frente a las dificultades para presentar batalla a los grandes operadores, los pequeños se ven obligados a buscar su nicho de mercado. Lebara Móvil, una compañía creada en Reino Unido en el año 2001 y con presencia en diez países europeos, está especializada en ofrecer tarifas competitivas orientadas al público inmigrante. De esta forma no resulta extraño encontrar a comerciales de esta compañía a la salida de las mezquitas de varias ciudades españolas o en estaciones de metro y autocares.

Desde 2007 este operador está presente en España y desde entonces se estima que cada uno de sus clientes realiza recargas por valor de 15 euros mensuales de media, siendo el segmento de nuevos residentes africanos los que más consumen y Colombia el principal país de destino de las llamadas, seguido de Ecuador, Marruecos, Rumanía, Perú y Estados Unidos.