Los líderes de la UE discuten la creación de un Tesoro único europeo

Los dirigentes de la Unión Europea están divididos sobre cómo hacer frente a la crisis de la zona del euro tras la última propuesta de crear rápidamente un mercado conjunto de bonos europeos, algo a lo que casi con seguridad se opondrá Berlín, según el Financial Times. El primer ministro luxemburgués, Jean-Claude Juncker, que preside las reuniones de titulares de Finanzas de la zona del euro, y el ministro de Finanzas italiano, Giulio Tremonti, escriben hoy en el diario británico que el lanzamiento de eurobonos enviaría un claro mensaje a los mercados y a los ciudadanos europeos de "la irreversibilidad" de la moneda única.

Según ambos políticos, el mercado de esos bonos se convertiría en el más importante en Europa y llegaría a tener tanta liquidez como el de los bonos del Tesoro de EEUU. Sin embargo, el titular alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, designado hoy por el FT "ministro europeo de Finanzas del año", declaró en una entrevista por vídeo que la emisión de esos bonos requería "cambios fundamentales" en los tratados europeos.

Schäuble agregó que era además esencial que los Gobiernos tengan incentivos para mantener la disciplina financiera y se expongan a sanciones en caso de no hacerlo pues "de otro modo, el euro fracasaría". Berlín teme asimismo que la emisión de bonos europeos conjuntos pudiera encarecer el costo del crédito también para ese país.

En el artículo que firman hoy conjuntamente Juncker y Tremonti en el Financial Times, ambos señalan la necesidad de enviar un claro mensaje a mercados y ciudadanos de "nuestro compromiso político con la unión económica y monetaria europea y la irreversibilidad del euro". Eso puede lograrse, dicen, mediante el lanzamiento de bonos soberanos europeos, emitidos por la Agencia de la Deuda Europea (EDA por sus siglas en inglés), que sería la sucesora de la actual instrumento de Estabilidad Financiera Europea, algo que consideran urgente.

"Este mismo mes podría crearse esa agencia, que tendría como mandato llegar a gradualmente a una deuda equivalente al 40 por ciento del Producto Interior Bruto de la Unión Europea y de cada Estado miembro". Sería "el más importante mercado de bonos de Europa, que gradualmente alcanzaría una liquidez comparable a los bonos del Tesoro estadounidense", señalan Juncker y Tremonti.

Para ello habría que tomar dos medidas adicionales, explican: la primera es que la EDA tendría que financiar hasta un 50 por ciento de las emisiones de los países de la UE "a fin de crear un mercado profundo y líquido". "En casos excepcionales, para aquellos Estados con problemas de acceso a los mercados de la deuda, se financiaría así hasta un 100 por ciento" de sus emisiones. Como segunda medida, la Agencia de la Deuda Europea ofrecería la posibilidad de canjear los eurobonos por los bonos nacionales existentes".

"La conversión sería a la par aunque ese canje se haría mediante una opción de descuento, descuento que sería probablemente tanto más alto cuanto más fuese el estrés al que estuviese sometido un determinado bono", agregan. "Al conocer de antemano la evolución de esos diferenciales, los Estados miembros tendrían un fuerte incentivo para reducir sus déficits", explican. Según Juncker y Tremonti, su propuesta impondría la disciplina de mercado a los gobiernos sin exponerlos a ataques de tipo especulativo y fomentaría al mismo tiempo "la integración financiera y económica europea".