Banco Pastor se impone en los tribunales a Corpfin Capital

Hay sentencia. El Juzgado Nº8 de La Coruña ha fallado sobre el contencioso que mantenían la firma de capital riesgo Corpfin Capital y el Banco Pastor, enfrentados ambos por la propiedad de Sidecu, la compañía gallega especializada en la gestión de centros deportivos y culturales. El juez ha desestimado la demanda por la que el private equity reclamaba una indemnización de cerca de 5 millones de euros por el lucro cesante anticipado causado por la entidad financiera después de haber abortado la compra de la compañía en disputa, donde el banco ya era accionista.

 

La sentencia determina que Corpfin Capital carecía de legitimación activa para reclamar. Entre los argumentos empleados para fundamentar el fallo, el juez alude a que la `carta de intenciones´ no puede entenderse como un precontrato y por lo tanto no tiene ninguna fuerza vinculante entre las partes. Además, en los 14 folios de la sentencia, entregada ayer a los implicados, se hace referencia a la existencia de una cláusula por la que los vendedores se reservaron el derecho a rechazar cualquier propuesta sin tener que justificar siquiera el motivo.

Tras el contenido del fallo, la mala fe esgrimida por Corpfin Capital para argumentar su demanda contra Banco Pastor y su socio Fernando Chinchurreta, ejecutivo de Ibersuzas que participaba en este operación a título personal, no ha sido atendida por el juez. Una vez concluido el periodo de exclusividad, que fue del verano de 2007 a comienzos del año siguiente, los demandados estaban legitimados a negociar con otros, según la sentencia, a los que exculpa, por no considerar probada, de cualquier intención dilatoria alguna para dar al traste con el acuerdo de venta.

Como es de ley, la sentencia podrá ser recurrida en apelación en el plazo de cinco días, una decisión probable por parte de Corpfin Capital, aunque el fallo en esta primera instancia ha desinflado las expectativas de la firma de capital riesgo dirigida, que contaba con esperanzas de poder probar la mala praxis llevada a cabo por Banco Pastor y Fernando Chinchurreta, que finalmente lograron, a mediados de 2008, quedarse con la mayoría de la compañía tras suscribir una ampliación de capital por valor de 66 millones de euros.

De manera paralela al proceso judicial, Corpfin Capital consiguió meter la cabeza en el sector donde operaba la disputada Sidecu. Tras perder esta compañía, la firma de capital riesgo consiguió hacerse con la mayoría de Ingesport, donde comparte accionariado con el equipo gestor y Caja Madrid, una empresa dedicada a la gestión de centros deportivos y de salud, por menos de 30 millones de inversión, casi de la mitad de la cantidad que llegó a tener comprometida para hacerse con su competidora gallega un año y medio antes.