El Gobierno chino se queda sólo: los empresarios del país también quieren la apreciación del yuan

El Gobierno chino se ha quedado sólo en su política de devaluación del yuan. A la presión internacional, liderada por Estados Unidos, para que China aprecie su moneda se le ha unido la clase empresarial del país, que respalda un yuan fuerte de cara a aumentar el poder adquisitivo de los consumidores y reducir los costos de importación.

Pese a que el primer ministro chino, Wen Jiabao sigue defendiendo que su moneda no se encuentra devaluada y viene ignorando reiteradamente la petición del resto de países de adoptar medidas para reforzar su divisa, lo cierto es que el yuan se mantiene en los 6,83 dólares desde mediados de 2008 y el consenso de los economistas defiende que se encuentra devaluado entre un 25% y un 50%.

De esta manera, el consejero delegado del fabricante de ordenadores Lenovo Group, Yang Yuanqing, ha asegurado que la apreciación de la moneda podría impulsar el poder adquisitivo de los consumidores, mientras que el presidente de Hunan Lengshuijiang Iron & Steel Group, Chen Daifu, sostiene que una moneda más fuerte reduciría los costes de importación, según publica Bloomberg.

En este sentido, la clase empresarial china se une al sentimiento de numerosos traders que esperan que el Gobierno deje al yuan apreciarse a finales de este año. No obstante, pese a las esperanzas del mercado, los hay que aseguran que en realidad la apreciación de la moneda podría ser sólo simbólica. Es el caso del profesor Nouriel Roubini, que hace dos semanas aseguró que la divisa china no subiría más de un 4% en los próximos doce meses.

"Tenemos que hacer hincapié en los beneficios de las ganancias del yuan", ha afirmado Zhang Yanling, vicepresidente del Bank of China LTd, el mayor prestamista de divisas del país en una entrevista que recoge Bloomberg. "Los Estados Unidos también deberían hablar de dos aspectos de la cuestión. No hay que politizar ni volverse emocional".

Y es que es el gobierno de Barack Obama el que más presión está llevando a cabo China en una guerra comercial que casi se ha convertido ya en una cuestión bilateral. En este sentido, el último paso dado por EEUU ha sido el de etiquetar a China de manipulador de divisas en un informe del Departamento del Tesoro que se publicará a mediados del mes de abril, en un movimiento más simbólico que sustancioso.

"Es muy importante recordar que la decisión es meramente simbólica y no obliga a ninguna acción", ha asegurado al China Daily, Susan Schawb, ex representante de mercados de EEUU. No obstante, declarando a China manipulador de divisas, Washington podría establecer impuestos adicionales a las importaciones procedentes del país.