El precio del petróleo toca máximos de dos meses por el conflicto ruso con Bielorrusia

El precio del petróleo alcanzó hoy máximos de dos meses debido a la amenaza sobre el suministro que supone el conflicto del gas entre Rusia y Bielorrusia y en medio de una ola de bajas temperaturas en Estados Unidos.

Concretamente, el barril de la variedad de referencia europea, el 'Brent de Mar del Norte', se compraba hoy por 79,34 dólares en el Intercontinental Exchange (ICE), más de un dólar que el cierre del pasado 31 de diciembre (77,93 dólares).

Mientras, en el Nymex de Nueva York, el barril del 'West Texas' se paga hoy a 80,76 euros y cotiza al alza tras cerrar el 31 de diciembre en 79,36 dólares, aunque llegó a marcar máximo de dos meses en 80,90 dólares a lo largo de la mañana.

Rusia, el mayor productor mundial de petróleo y gas, ha suspendido la provisión de crudo a las refinerías bielorrusas por falta de acuerdo sobre las condiciones para 2010. Se mantiene, no obstante, el flujo de petróleo a través de Bielorrusia con destino a Alemania y Polonia, aunque existen temores sobre el suministro generados por las disputas de Rusia en el pasado con otras repúblicas ex-soviéticas que causaron problemas en Europa.

Según fuentes cercanas a las negociaciones, Bielorrusia había amenazado con elevar los precios de tránsito de crudo a Alemania y Polonia hasta los 45 dólares la tonelada, diez veces más que el precio previamente fijado, en respuesta a las exigencias de Moscú de que Minsk pagara la totalidad de los impuestos de exportación de crudo ruso a sus refinerías. Por su parte, la petrolera estatal bielorrusa dijo el lunes que el petróleo ruso fluía normalmente hacia los clientes de la Unión Europea a través de Bielorrusia.

"La cuestión del abastecimiento de Rusia a Bielorrusia no supone un gran impacto en el mercado en estos momentos, pero es un incómodo recordatorio de que el tema podría estallar y, potencialmente, perturbar al suministro de crudo europeo", ha explicado Ken Hasegawa, operador de materias primas de Newedge en Japón, en declaraciones a Reuters.