El mayor sindicato de Cajasur anuncia movilizaciones contra la fusión con Unicaja

Aspromonte, el sindicato mayoritario de Cajasur, con el 71% de representación de los trabajadores, acaba de desenterrar el hacha de guerra: anuncia movilizaciones contra la fusión con Unicaja. Y lo hace dando este proceso por “paralizado”. ¿La razón? El protocolo firmado entre Cajasur y Unicaja incluía la implicación de Aspromonte en la negociación del personal. Sin embargo, en su opinión, la entidad financiera ha aparcado para otro momento la inevitable reducción de plantilla que sufrirá la caja. “Denunciamos la desidia con la que las entidades inmersas en el proceso están tratando el acuerdo laboral que, recordemos, se trata de un requisito formal y vinculante antes de someter la fusión a la definitiva ratificación por parte de las asambleas”, critica el sindicato.

 

Fuentes de la dirección de Cajasur consultadas por El Confidencial cifraron en 300 las personas mayores de 55 años que se verían perjudicadas por la fusión. “En principio sólo iba a haber prejubilaciones y bajas incentivadas”, señalaron a este diario las mismas fuentes. Cajasur, que el lunes pasado lanzó un órdago a la Junta de Andalucía expresando su discrepancia a la reforma de la ley de cajas andaluza, aprobada un día después, no lo dice de manera contundente, pero con la boca pequeña apoya la tesis de Aspromonte. “Es que aún no se ha abierto la mesa de negociación con los sindicatos”, expresaron desde la dirección de Cajasur.

Aspromonte, que recordó que 3.200 familias dependen directamente de CajaSur, insiste en que “lo que vaya a hacer la empresa lo debe consensuar” con los representantes sindicales. Por eso, para que puedan hacer “aportaciones” y para que se les tenga en cuenta en todo lo referido al futuro de los trabajadores, el sindicato quiere conocer, “antes de que se lo envíe al Banco de España”, el Plan de Negocio que el órgano supervisor ha pedido a las cajas que se fusionarán.

Otras fuentes de la entidad financiera cordobesa explicaron a este diario que aún era pronto para calcular “con un método estadístico” cuántos trabajadores irán a la calle. “Nadie sabe las cifras. Se tienen que poner de acuerdo para conocer cuál el solapamiento de la red y ver cuántas personas tendrían que prejubilarse”. Lo que no le interesa ahora a Cajasur es armar ruido. El clima interno, aseguran en la entidad financiera, ha mejorado en una semana. “Ahora todo está mucho más tranquilo. Además, el follón no le interesa a nadie. Porque si no nos fusionamos con Unicaja ya sabemos lo que ocurrirá: la intervención del Banco de España”.

Aspromonte ya anuncia que en la reunión del próximo viernes del Consejo de Administración de Cajasur el sindicato votará no al protocolo de intenciones para la fusión. “Esta es la única respuesta posible a la estrategia premeditada mostrada por ambas empresas para retrasar al máximo la negociación laboral, utilizando estos plazos como medida de presión”, sostienen.