Nueva Rumasa prepara una emisión de ‘bonos populares’ a pesar de las alertas de la CNMV

La familia Ruiz Mateos vuelve a tropezarse con la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en su particular política de financiación. Le pasó en mayo y le vuelve a pasar ahora con motivo de una nueva emisión de pagarés corporativos que está a punto de sacar al mercado. Ya la ha comenzado a ofertar a una rentabilidad del 6% anual, dos puntos menos que en la primera emisión de febrero, aunque ampliable medio punto por anualidad si se suscribe a cinco años.  

 

La advertencia del supervisor bursátil vuelve a provocar una situación de tensión con Nueva Rumasa. “No entendemos a que se deben estas cosas”, explicaban ayer desde la familia Ruiz Mateos a este diario. “Mantenemos una relación correcta con la CNMV, pero no sabemos a qué obedece su nueva comunicación si, como quedó claro, la emisión de pagarés, por sus características, está fuera de su competencia. Sin embargo, en el momento que advierten no se están quedando al margen”.

A pesar del malestar causado, la familia Ruiz Mateos considera inútil emprender cualquier tipo de acción para defenderse de la CNMV. “Da la impresión de que se ven obligados a decir algo”, subrayan con un tono amargo desde el núcleo familiar. “En cualquier caso, no queremos polemizar con ellos ni entrar en una guerra pública de declaraciones que no llevaría a ningún lado”, en una especie de pulso en el que Nueva Rumasa es consciente de que tiene mucho más que perder.

“Nuestra idea es ir sacando varias emisiones”, explican uno de los hijos del empresario José María Ruiz Mateos. “Es una buena manera de financiación, sobre todo ahora que los bancos han endurecido las condiciones de crédito”. Aunque no ha trascendido el importe de la primera emisión, ni tampoco a cuánto ascenderá la segunda, Nueva Rumasa pretende hacer próximas colocaciones con cantidades más pequeñas (1.000 euros) para que sean accesibles a un mayor número de inversores.

La primera emisión de pagarés de Nueva Rumasa, ampliamente publicitada en los medios de comunicación para dar a conocer el producto, dado que no se realiza con la intermediación de ninguna institución financiera, ya provocó varias reacciones de la CNMV. La primera tuvo que ver con la rectificación de la campaña publicitaria, que daba a entender que tenía el visto bueno del supervisor, mientras que la realizada en mayo advertía de la necesidad de informarse sobre las características del pagaré.

La segunda advertencia, publicada ayer jueves, abunda sobre la validez jurídica de algunas de las expresiones que se recogen en la publicidad de esta emisión, como “rentabilidad garantizada” o “garantía real ante notario”. En concreto, la CNMV señala que cuando se trate de garantías o fianzas de carácter personal es necesario estar informado sobre la solvencia del fiador o avalista, y si se trata de garantías reales conviene conocer cuáles son los bienes dados en garantía.

Oportunidades de inversión

Nueva Rumasa asegura que las emisiones de pagarés están destinadas a la financiación de nuevos proyectos. “Estamos en una buena posición y buscamos oportunidades de inversión”, afirman de manera detallada. “Nos interesan empresas con marcas de consumo reconocidas o comprar capacidad de fabricación, siempre en activos vinculados con los sectores alimentario, bodeguero, hotelero y de distribución”, los pilares sobre los que se sostiene el nuevo holding de la abeja.

Desde la primera emisión de pagarés, que tardó en cerrarse cerca de seis meses, Nueva Rumasa ha aparecido en los medios de comunicación por motivos bien distintos. Tras la intervención de CCM, la familia Ruiz Mateos se ofreció a asumir la gestión y reflotamiento de la caja, algo similar a la supuesta oferta que formuló para integrarse en Sos Cuétara tras la crisis que provocó la salida de su presidente y máximo accionista. Iniciativas tan mediáticas como la de los propios pagarés.